Villarino de los Aires finalizó el pasado jueves sus 'no fiestas' de San Roque con la ya tradicional degustación de caldereta de guiso de ternera. Atrás ha quedado un programa que ha conjugado cultura, fiesta y toros, dentro de las normas implantadas por las autoridades sanitarias por la pandemia de Covid-19 y, condicionadas a la Fase 1. El Español de Castilla y León habla con el alcalde, Julián Martín Jiménez, para hacer balance de esta semana festiva.
P.- Pasaron las fiestas, alcalde.
R.- Sí. Acabaron el jueves con la carne de la vaquilla, y toda la gente contentísima con el guiso.
P.- ¿Qué resumen hace de todo lo que ha acontecido estos días?
R.- El resumen ha sido positivo al 100 por ciento. La gente ha quedado muy contenta Hubo tres espectáculos taurinos, uno de cortes que estuvo lleno el aforo que tenía la plaza, dentro del permitido por las medidas sanitarias. Después, el día 17, que toleraron los chicos del pueblo, también con una entrada muy buena. Además, lo hicieron muy bien, satisfaciendo a la gente del pueblo. Y el día siguiente, 18 de agosto, tuvo mucho interés el festejo taurino siendo del agrado de los aficionados. Por tanto, en cuanto a los festejos taurinos, muy positivos.
Luego estuvieron los actos culturales en la plaza, de verdad, una maravilla. La mayoría de la gente del pueblo los ha aplaudido desde el primer hasta el último día. Hemos traído unos grupos musicales de primera línea, como son 'Vespas y Lambrettas', 'Remember de La Huella' y 'La Búsqueda' de Salamanca, como fue también el día que vino el cantante Raúl. El aforo ha estado casi siempre lleno, comno correspondía al 75% de la capacidad de la Plaza Mayor cumpliendo las normas sanitarias. Por tanto, lleno y muchos aplausos.
Quisiera decir que durante las fiestas he sentido el apoyo del pueblo. No ha habido nada que me hayan reprochado, a excepción del vandalismo, que este año ha obrado como nunca, en el sentido más negativo de la palabra. Nos rompieron las orejas del emblema de Villarino, que es el burro del tío Silguero, una estatua fabulosa que lleva instalada más de veinte años. Es un emblema, ya que todo el mundo que pasa por los jardines de Las Eras se hacen la foto con el burro, o bien suben a los niños encima de la estatua de granito. La mutilación de las orejas no la han podido hacer con la mano, ni con un palo, ha tenido que ser con un objeto contundente. El en lugar había un adoquín de hormigón, de unos 3 o 4 kilos, que pensamos ha sido con lo que le han dado. Puse en conocimiento de la Guardia Civil los hechos, que ocurrieron en la madrugada del día 16. Encima, festividad de nuestro patrón San Roque. Tengo conocimiento de que están muy avanzadas las investigaciones. Que caiga todo el peso de la ley para quienes han pertrechado semejante fechoría.
P.- Las fiestas del próximo año, esperemos que ya vuelvan a la normalidad, con un cambio radical.
R.- Esperamos para el próximo año un cambio radical en fiestas, siempre que nos lo permitan las autoridades sanitarias, y ya hayamos acabado de vencer al coronavirus. Todo lo que no hemos podido realizar estos dos años atrás en el mes de agosto, lo intentaremos realizar el año que viene. Por ejemplo, los encierros, que llaman mucho la atención de la gente, porque en Villarino somos muy taurinos. Como también recuperar las grandes orquestas que traíamos antes de la pandemia, como 'La Huella' o 'Pikante' en formato completo, y así todas las demás. Siempre hemos disfrutado de orquestas de primer nivel. Para el año que viene intentaremos quitarnos la espinita clavada que llevamos dentro.
P.- Un año pasa rápido.
R.- Esperemos que corra pronto. Además, es el último año prácticamente de la legislatura para organizar las fiestas. Por ello, Intentaremos que sea lo mejor posible, como ha sido siempre.
P.- Finalmente, para entonces, esperemos que ya está en marcha el parque de energía renovable.
R.- Sí, el parque fotovoltaico, que es el que más pronto empezarán las obras. Según la empresa Azora, que es la que va a instalar unos 250 megavatios, será a finales de este año o primeros de 2022 cuando empezarán las obras. Entonces, Villarino sufrirá una transformación, sobre todo con la creación de puestos de trabajo, y lo que conlleva la entrada de nuevos impuestos que nos aportarán estas empresas.