Las personas que se encuentran en situación de exclusión social o en riesgo de padecerla dispondrán de una nueva herramienta para lograr su progesiva inserción sociolaboral. El Ayuntamiento de Salamanca ha licitado la próxima contratación del servicio de inserción sociolaboral de personas en situación o riesgo de exclusión social mediante la prestación del servicio de captura de animales vagabundos y abandonados, un contrato que incluye tambien la gestión del nuevo centro de protección animal de Salamanca, cuyas obras comenzarán este otoño en la finca de la Salud.
La licitación de este servicio ya es oficial y las bases de la misma se pueden consultar en la Plataforma de Contratación del Sector Público, donde el Ayuntamiento ha publicado el correspondiente anuncio. La licitación contempla un presupuesto base que asciende a 98.289 euros sin impuestos. Si se contabilizan los impuestos, el presupuesto asciende a 118.929. El valor total estimado del contrato se sitúa en 393.156 euros.
El tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Fernando Rodríguez, argumenta en el expediente de contratación que la presencia de animales de compañía, principalmente perros y gatos, abandonados o vagando por las calles sin ningún tipo de control, puede suponer riesgos higiénico-sanitarios, medioambientales y de seguridad para los ciudadanos. Además, estos animales deben ser protegidos para garantizar su salud y seguridad.
La normativa vigente establece que corresponde a los ayuntamientos la recogida y el cuidado de los animales abandonados y extraviados para trasladarlos a un centro de acogida. Actualmente, el Ayuntamiento ha adjudicado las obras de construcción del futuro centro de protección animal, que se ubicará en la finca de La Salud, en la zona del antiguo Mercasalamanca, pero carece de personal especializado para poder atenderlo y gestionarlo. Por eso, necesita contratar una empresa externa para tal cometido. Éste el motivo por el que ha licitado este nuevo servicio municipal y quiere que sea una empresa especializada en la insersión sociolaboral de personas en riesgo o en situación de exclusión social la que asuman estas funciones. De esta forma, se haría realidad un doble objetivo: recoger los animales abandonados y vagabundos de las calles y contribuir a la inserción sociolaboral de estas personas.
Dotaciones del nuevo centro
El espacio destinado al centro de protección animal, que dará cobijo en una primera fase a 30 perros, ocupará una superficie de 3.000 metros cuadrados dentro de la Finca de la Salud y se ubicará en la cota superior de la finca a una distancia de 200 metros de la entrada desde la carretera DSA-504. Su ubicación se ha elegido de manera estratégica al abrigo de la montaña existente de manera que permita reducir las inclemencias térmicas por causa del viento y asimismo supondrá una barrera acústica.
Cada estancia del futuro centro contará con un bebedero automático y una tolda dispensadora de pienso. Llama especialmente la atención la zona de hospitalación, con capacidad para seis perros, que estará separada de la residencia canina. Se pretende con esta zona de hospitalización garantizar posibles cuarentenas y la recuperación de aquellos animales que padezcan problemas de salud. También se contempla ubicar un lavadero y parques de esparcimiento para que se distraigan y relajen los animales. Se calcula que las obras, que ya han sido adjudicadas a una conocida constructora salmantina, se prolonguen a lo largo de cuatro meses, por lo que a finales de año podría estar operativo, si no hay retrasos, el Centro de Protección Animal.