La organización agraria ASAJA de Salamanca acompañó a los ganaderos afectados por los incendios de San Felices de los Gallegos a la visita del delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca, Eloy Ruiz, este miércoles, 1 de septiembre. Más de 17.000 hectáreas arrasadas por el fuego, desde el 18 de agosto, han provocado graves daños a las explotaciones de agricultores y ganaderos; por lo que la OPA trabaja para solicitar, cuanto antes, levantamientos de acotados de pastos para poder alimentar al ganado en extensivo y no tener repercusiones negativas en la PAC. 



En este sentido, ASAJA Salamanca pone a disposición de los afectados por los incendios el servicio técnico para tramitar ayudas al abastecimiento, infraestructuras, alimentación o reclamaciones patrimoniales por daños durante el fuego y, ante todo, para los problemas que puedan surgir en la Solicitud Única. Y es que la Ley de Montes exige que terrenos calcinados dedicados al pastoreo no deben utilizarse en cinco años, a no ser que La Junta de Castilla y León autorice un levantamiento de acotado. 



El rebaño en extensivo no es un ganado que pueda encerrarse o estabularse durante mucho tiempo, ya que podría afectar a la calidad de vida de los animales o alterarles el ritmo biológico con consecuencias nefastas, incluso, en los partos. Estos animales necesitan volver a los pastos y el alimento del campo. ASAJA ha informado a los ganaderos del procedimiento a seguir para solicitar el levantamiento del acotado, que les permita, cuanto antes, aprovechar los terrenos y poder solicitar las ayudas.



Además, de no concederse dicho levantamiento antes de la finalización de las ayudas PAC en el mes de mayo, los profesionales del campo perderían el acceso a éstas. Por este motivo, la organización trabaja, concienzudamente, para que se cambie el artículo 92.1 de la Ley 3/2009, de 6 de abril, de Montes de Castilla y León, por la que se recoge que los aprovechamientos quedan suspendidos en cinco años de manera automática.



Esta organización agraria insta a que la Junta de Castilla y León trabaje codo con codo con la organización para facilitarles a agricultores y ganaderos soluciones viables a unos profesionales que fueron los primeros en responder durante los incendios y colaboraron para sofocar los fuegos, incluso, arriesgando la salud.