El Ayuntamiento de Salamanca comenzó este viernes la construcción de una lonja agroalimentaria junto a los huertos urbanos, entre los barrios Chamberí y Tejares, dentro de un gran parque de más de 100.000 metros cuadrados en el entorno de la ribera del río Tormes, gracias a una inversión de 731.741,41 euros. La iniciativa se enmarca en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) Tormes+, que en total cuenta con un presupuesto en torno a 24 millones de euros, con financiación de los fondos Feder gracias a la política de cohesión de la Unión Europea.
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, destacó durante una visita a las obras que la futura lonja es “un ejemplo más” de Savia, la Estrategia de Infraestructura Verde para “hacer de Salamanca una ciudad a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático, incrementando los espacios naturales y saludables”. A su vez, enlazará con los futuros corredores verdes y las pasarelas peatonales y ciclistas sobre el río que se construyen para “fomentar la movilidad sostenible y acercar a los barrios trastormesinos hasta el centro de la ciudad”.
La futura lonja, con un superficie útil de casi 900 metros cuadrados, con accesibilidad universal y cognitiva, permitirá el conocimiento e intercambio de productos, pero también, con un carácter “totalmente versátil”, la realización de otras actuaciones culturales y sociales como ferias y exposiciones gastronómicas, hortofrutícolas o artesanales.
Edificio polivalente
Según explicó el primer edil, será un edificio con climatización y sistemas de energías renovables, preferentemente fotovoltaicas, para conseguir que sean autosuficientes y que la demanda externa de energía se reduzca “prácticamente a cero”. Además, en su construcción se emplearán materiales reciclables, ecosostenibles y de baja transmisión térmica. Todas las fachadas de la lonja serán una combinación de muros verdes de hiedra y ventanales para propiciar un mayor ahorro energético.
La planta baja, con una superficie útil de 677 metros cuadrados, será un espacio diáfano polivalente, con distribución lineal de dos bandas de 20 puestos de exposición. También contará con aseos públicos, cuartos de instalaciones y un almacén general. Por su parte, la planta alta, con una superficie útil de 169 metros cuadrados, dispondrá de un espacio complementario con ocho puestos de exposición y cuatro de trabajo y preparación, con salida a una terraza exterior. Para aumentar su polivalencia, cuenta con un graderío fijo sobre el espacio inferior, que se podrá completar con la instalación de una grada móvil. La comunicación entre ambas plantas se realizará por una escalera lateral, además de un ascensor para personas con discapacidad o movilidad reducida.
El proyecto incluye en la planta baja un espacio gastronómico donde se fomentará la formación laboral en hostelería. En el exterior habrá una terraza que dispondrá de lonas para proporcionar sombra durante el verano y proteger a los usuarios de las inclemencias meteorológicas durante otras épocas del año. A mayores, el exterior contará con una zona verde con 300 metros cuadrados de césped y 80 ejemplares de especies arbustivas.