La Cruz de los Jóvenes y el icono de Nuestra Señora Salus Populi Romani recalarán en Salamanca el próximo 13 de octubre camino de la Jornada Mundial de la Juventud convocada por el papa Francisco en Lisboa para agosto de 2023. Con este motivo, la Diócesis de Salamanca ha preparado un apretado programa de actividades que permitirá a los escolares y universitarios salmantinos reunirse con dichos símbolos.
Así lo anunció este miércoles el delegado diocesano de Pastoral Juvenil, Andrés González Buenadicha, quien reconoció que, para los cristianos será “un momento de preparación” para el multitudinario encuentro en la capital portuguesa. “Esta cita irá calentando el corazón de nuestros jóvenes para que lleguen con él a punto”, valoró González Buenadicha. Según explicó, desde el pasado mes de septiembre estos dos símbolos peregrinan por las diócesis de España y permanecerán en el país hasta el próximo 29 de octubre que pasarán a Portugal. Es la segunda vez que recalan en la capital del Tormes tras el año 2010 con motivo de la JMJ 2011 en Madrid. “Fue un momento de gracia para nuestra Diócesis y un antes y un después a nivel pastoral”, manifestó.
Por su parte, el delegado diocesano de Pastoral Universitaria, Ricardo de Luis Carballada, relató las actividades programada por la Diócesis durante el 13 de octubre. Durante la mañana, estudiantes de Secundaria y Bachillerato de los centros educativos salmantinos se reunirán en torno a la cruz en la Catedral vieja para “orar y reflexionar” a modo de catequesis. Después, sobre las 14.00 horas, desplazarán la cruz hasta el monasterio de las Oblatas de Cristo Sacerdote, donde otro grupo de jóvenes dedicará asimismo un “momento de oración”.
Ya por la tarde, sobre las 16.30 horas, la cruz peregrinará por el Campus Unamuno de la Universidad de Salamanca e irá por las facultades, según palabras de Carballada, “mostrando las encrucijadas de los jóvenes universitarios, tanto en el mundo laboral, como en sus relaciones y relación con sus nuevos horizontes”. Después, a las 18.30 horas la cruz será portada al Patio de Escuelas, junto al edificio histórico de la Usal, centro de la vida universitaria de Salamanca. “Allí estará acompañada de una reproducción de vídeo que podrán contemplar todos los transeúntes y recordaremos que la cruz se solidariza con los densificados de la historia y que, para los cristianos, es fuente se sabiduría, de enseñanza”, explicó.
A las 20.30, la comitiva se trasladará a la iglesia de la Clerecía donde medio hora más tarde tendrá lugar habrá una vigilia de oración presidida por el obispo de Salamanca, Carlos López. “ Finalizaremos con una pequeña programación pública delante de la iglesia y a las 9.00 del día siguiente tendremos una pequeña oración de despedida antes de entregar la cruz a la Diócesis del Burgo de Osma”, concluyó el delegado diocesano de Pastoral Universitaria.
Por otro lado, y según recordó Buenadicha, la tradicional peregrinación de los jóvenes que coincide con el año santo se trasladó por la pandemia del año 2020 al año 2022. Tendrá lugar del 3 al 7 de agosto en Santiago de Compostela. Desde la Diócesis de Salamanca y junto a la Diócesis del Duero se organizará una peregrinación durante los días anteriores, del 27 de julio al 2 de agosto, por el Camino portugués. “Esperamos que nuestros jóvenes se encuentren consigo mismos, con los demás y con Dios. Será el segundo momento de preparación para esa JMJ 2023”, apostilló el delegado diocesano de Pastoral Juvenil.
La mejor experiencia
Además, durante la comparecencia de este miércoles en la Casa de la Iglesia de Salamanca, intervino Javier Marcos Santos, joven participante en la JMJ 2019 de Panamá, quien compartió su testimonio. “Fue sido, sin duda, la mejor experiencia que he tenido en mi vida. Un periodo muy enriquecedor, repleto de emociones, en el que tuve tiempo para todo, para el encuentro con Dios, pero también para la amistad y para descubrir nuevas culturas. Estás rodeado de gente desconocida con la que forjas unos vínculos de cariño que aún hoy permanecen”, relató el joven.
Según expresó, el hecho de acudir a la Jornada Mundial de la Juventud de 2019 en Panamá le ayudó a conocer a gente muy distinta en la que no se habría fijado en su entorno habitual. “En un espacio como ese, te das cuenta de que tienen en común contigo la alegría de vivir y de sentir a Jesús”, apostilló. Además, recordó que Panamá es un país con grandes desigualdades económicas que “te hace ver lo afortunados que somos por haber nacido en un continente con tantas comodidades”, concluyó.