Izquierda Unida calificó este jueves el proyecto de ordenanzas fiscales en el Ayuntamiento de Salamanca de “oportunidad perdida”. Su concejala, adscrita al Grupo Mixto en la Corporación Municipal, Virginia Carrera, entiende que “tienen que ajustarse a las realidades que viven las familias y los negocios salmantinos”.
Según Carrera, “las ordenanzas fiscales son un instrumento para hacer repercutir en las familias y los pequeños negocios las política locales”. Por ello, Izquierda Unida apoyará aquellas modificaciones derivadas del acuerdo de los grupos políticos municipales sobre las medidas a adoptar por el Ayuntamiento como consecuencia de la crisis derivada de la pandemia del COVID-19, “con la excepción de algunas exenciones fiscales” que, según la edil, “ya han cumplido con sus objetivos y no es necesario prorrogarlas".
En palabras de Carrera, el proyecto de modificación de las ordenanzas fiscales debería ser “más ambicioso y plantearse recaudar de aquellos que más tienen”. Según reiteró, “carecen de ambición para que la política fiscal municipal responda a las necesidades de las familias y de los negocios”.
Carrera propuso grabar aquellas viviendas y locales que permanezcan vacíos para “facilitar su salida al mercado del alquiler”, así como modificar la ley de mecenazgo “para que la Iglesia pague el IBI que le corresponde” y así aumentar la capacidad de financiación del Ayuntamiento y poder destinar estos recursos a “mejorar la vida de los vecinos.