El Ayuntamiento de Salamanca volverá a congelar en 2022 los cinco impuestos municipales, como son el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), Plusvalía, Impuesto de Actividades Económicas (IAE), Impuesto sobre Vehículos e Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y, con carácter general, las tasas, precios públicos y tarifas, salvo la necesaria adaptación de alguna de éstas a la evolución de los precios según el IPC por las distintas exigencias contractuales. Esta nueva congelación, recogida en las ordenanzas fiscales de 2022, ha sido ratificada esta mañana, con carácter provisional y a la espera del estudio de las alegaciones que se presenten, por el pleno del Ayuntamiento de Salamanca.
Cada una de las nuevas ordenanzas fue votada de forma individual, de manera que la totalidad de ellas recibieron el respaldo, tal como era previsible, de los concejales del Partido Popular y de Ciudadanos. El PSOE e Izquierda Unida optaron en la mayoría de las votaciones por abstenerse, mientras que la edil de Podemos, Carmen Díez, y el concejal no adscrito, Ricardo Ortiz, orientaron su voto dependiendo de cada caso, es decir, votando a favor o absteniéndose. La única ordenanza que generó el rechazo frontal de la oposición fue la relativa a la reducción del 99% de las tasas para los hosteleros para la colocación de sus terrazas. La concejala de Izquierda Unida, Virginia Carrera, ejemplificó su postura puntualizando que "parece que solo estamos mirando a la hostelería".
Esta congelación en masa de todas las ordenanzas fiscales para 2022 ha sido aprobada en el Pleno municipal de este viernes, 8 de octubre. La mayoría han contado con la aprobación del PP, Ciudadanos y los votos de Carmen Díez y Ricardo Ortiz; mientras que Virginia Carrera y el PSOE se han abstenido. Sin embargo, la única que ha contado con la desaprobación de todos los partidos, salvo PP y Cs, ha sido la de mantener la reducción del 99% de las tasas para colocación de terrazas. “Solo miramos a la hostelería ¿Qué pasa con el resto?”, ha apuntado Virginia Carrera.
Según recordó el concejal de Hacienda, Fernando Rodríguez, la administración viene congelando desde el año 2015 todos los tributos municipales, así como la tasa de basura y las tarifas del autobús, dos servicios públicos que afectan a la práctica totalidad de la población. Esta decisión se ha combinado con la rebaja de algunos impuestos municipales, como la del IBI un cinco por ciento en 2019 y, previamente, la de la Plusvalía, entre el 5,4 y el siete por ciento, y el ICIO, entre el 66 y el 90 por ciento para acciones de rehabilitación en los edificios de viviendas en la ciudad.
Además, en 2022 se mantendrán todos los beneficios fiscales para las familias en función de sus ingresos y las medidas tributarias adoptadas para paliar los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia del Covid-19. Entre estas últimas, sobresale la reducción del 99 por ciento en la tasa de terrazas, mismo porcentaje que otras tasas de ocupación de la vía pública, como la aplicada para los mercadillos o las atracciones de ferias.