La celebración de la Nochevieja Universitaria el próximo 16 de diciembre sigue generando división de opiniones, no solo entre los ciudadanos de la capital charra, sino también entre los concejales que integran la corporación local del Ayuntamiento de Salamanca.
Buena prueba de esta división es la postura contraria que ha expresado el concejal no adscrito y exedil de Ciudadanos, Ricardo Ortiz, quien defiende que la Nochevieja Universitaria de este año no se celebre ante los posibles riesgos de contagios y que se posponga para 2022. Precisamente, Ortiz expresó su oposición en el pleno municipal celebrado el pasado viernes en el Palacio de Congresos, cuando presentó una moción en la que abogaba por retrasar la celebración de la Nochevieja Universitaria al próximo año. Sin embargo, su moción no prosperó al ser derrotada en el decisivo momento de la votación por el rechazo frontal del grupo de gobierno -PP y Ciudadanos-, mientras que PSOE, Izquierda Unida y Podemos prefirieron abstenerse.
El concejal de Turismo, Fernando Castaño, ha recalcado que en estos momentos no hay ninguna razón epidemiológica o sanitaria que desaconseje la celebración de este macroevento festivo. Los datos que maneja la Concejalía de Turismo ponen de relieve que la Nochevieja Universitaria genera más 3,5 millones de ingresos de impacto directo para la economía de la ciudad. Además, constituye un gran escaparate para la proyección internacional de Salamanca. Por su parte, el PP, por boca de su concejal Ángel Fernández Silva, ya dejó claro en el ultimo pleno municipal que el Ayuntamiento quiere que se realice la Nochevieja Universitaria, pero todo dependerá finalmente de la situación epidemiológica.
Otra de las voces especialmente crítica con la Nochevieja Universitaria es la de Carmen Díez, concejala de Podemos, quien considera que este evento festivo ha perdido la filosofía inicial que lo inspiró y se ha convertido en "una fiesta de borrachera". Por su parte, el PSOE ha apelado a la prudencia y pide que la Nochevieja Universitaria se celebre garantizando todas las medidas de seguridad. Los socialistas insisten en que Salamanca es una ciudad universitaria, pero no debe ser una ciudad para el "turismo de borrachera", tal como señaló la edil socialista María de los Ángeles Recio.