Es la obra que recapitula y culmina 30 años de intensas investigaciones y periplos conviviendo 'in situ' con variopintos pueblos indígenas en los cinco continentes. Se trata del Museo de Antropología Giner Abati (MAGA), que abrió sus puertas la pasada semana en la localidad salmantina de San Cristóbol de la Cuesta. El museo, obra personal del prestigioso catedrático de Antropología de la Universidad de Salamanca, Francisco Giner Abati, ya es una realidad y recoge más de 2.000 objetos de cultura material utilizados por diferentes comunidades indígenas, además de 50.000 fotografías, material negativo sobre culturas de todos los continentes, y documentales proyectados en La 2, de Televisión Española.
De esta manera, el museo "permite visualizar escenas de la vida que no sólo sitúan los objetos en acción, sino que permiten ver los movimientos corporales, las expresiones faciales, las emociones de los nativos y un sinfín de detalles que hace que cada película sea un auténtico laboratorio etnográfico", tal como señaló mediante un vídeo proyectado en la inauguración la catedrática emérita de Antropología Cultural en la Universidad de Barcelona, María Jesús Buxó.
Giner Abati indica que con este museo se pretende abrir el debate y la discusión sobre la importancia de la Antropología como "espejo de nosotros mismos, en el que la sociedad vea las inquietudes y la vida de otros mundos y la respuesta que dan a sus vidas". El antrológo explica que "se trata de compartir con mis contemporáneos mis experiencias de todos estos años, es un museo que te está llamando a comprender al ser humano desde el punto de vista de la Antropología y todos los objetos que se muestran hacen referencia a la sociedad, a las personas, a los hombres y a las mujeres".
Sobre los motivos que le han llevado a crear este museo en San Cristóbal de la Cuesta, localidad de poco más de 1.000 habitantes situada a 10 kilómetros de la capital salmantina, el catedrático de la Universidad de Salamanca reconoce que se trata de "devolver a la sociedad lo que me ha dado, al permitir que vaya a hacer estos documentales y a trabajar en esas comunidades a lo largo de mi vida profesional". Giner Abati fue recopilando en su casa objetos de todas sus expediciones y en un determinado momento ideó la creación de un museo con todo este material. "Compré una casita pequeña en el pueblo y gracias al trabajo realizado por dos arquitectos jovenes con los que trabajé, la casita la convertirmos en el actual museo... Aprovechamos los meses de confinamiento por la pandemia, ya que no se podia viajar, para construir el museo".
Giner Abati explica que en sus múltiples expediciones a diferentes zonas de África, el Sudeste asiático, América y el Pacífico, él acudía bajo el perfil de un médico. "Nunca vendí ninguna medicina y, en cambio, querían agradecerme lo que hacía regalándome machetes, escudos, collares, máscaras, recipientes y todo tipo de objertos que fui almacenando en en mi casa".
La inauguración, celebrada el pasado 4 de octubre, contó con la asistencia del direector general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, José Ramón González, y el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero. Se sumaron también mediante videoconferencia las madrinas del nuevo museo, la filántropa hispano-estadounidense Bibila Bokoko, desde Estados Unidos, y Leticia Valero, desde su residencia en Italia.
La colección que atesora el MAGA muestra al visitante desde las culturas de los cazadores-recolectores, como los Baka, de Camerún, y los Ju/ Hoansi, del Kalahari; pasando por los ganaderos como los Himba y los Surma; los horticultores del Sudeste asiático, como los Taut Batu, o los Dani de Irian Jaya, en el Pacífico; y, finalmente, pueblos amazónicos como los Ashaninkas.
“En estas culturas se expresan tanto rasgos universales, en las figuras y máscaras apotropáicas, como particularidades, de grupos indígenas muy diferentes”, precisa Abati, quien expresa su gratitud “a los grupos humanos de los cinco continentes, que nos han aportado su experiencia y sabiduría ancestral, como a nuestra sociedad, que nos ha permitido documentar todo este acervo cultural en un ambicioso proyecto de documentación cultural comparada”.
Pero el MAGA no quiere limitarse solo a ser un museo estático, sino que pretende convertirse en un gran dinamizador cultural. De hecho, se ha convertido ya en toda una referencia, dado que es el único museo antropológico que existe en Castilla y León. "Existe un museo de etnografía de Castilla y León, pero se trata de algo diferente", puntualiza Giner Abati.
Buena prueba de ese espíritu dinamizador es que el MAGA será "un museo itinerante" y está previsto que recorra toda Castilla y León, con exposiciones monográficas de armas, joyas o muñecas en Atapuerca, Valladolid, León y el Colegio Arzobispo Fonseca de la Universidad de Salamanca. Y en la sede del museo también se proyectarán documentales sobre las expediciones de Giner Abati por todo el planeta.
Además, el nacimiento del MAGA hay que contextualizarlo dentro de un proceso de expansión de los estudios de Antropología en Salamanca. Precisamente, el Grado de Antropología se incorporó el pasado curso a la oferta docente de la USAL. "Tenemos ahora en el primer curso del grado unos 20 alumnos y 40 más en el segundo curso, a los que hay que sumar los alumnos del máster", anota Giner Abati. Se trata de estudiantes con un alto nivel académico, a los que se exigió un buen dominio del inglés para poder matricularse en la carrera. "Dentro de ese proyecto dinamizador queremos que los alumnos del grado y del máster tambien hagan prácticas en el museo", concluye el catedrático de Antropología.