La tragedia que padecieron los vecinos de la localidad salmantina de San Felices de los Gallegos el pasado mes de agosto por culpa del voraz incendio forestal que se desató en el municipio ha formado parte del extenso elenco de asuntos que abordó ayer, en su tradicional reunión de cada martes, el Consejo de Ministros.
El Ejecutivo, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha tomado buena nota de la declaración de emergencia para la realización de actuaciones de recuperación medioambiental de las áreas afectadas por los incendios forestales de Azuébar (Castellón) y de San Felices de los Gallegos (Salamanca), por un importe de 294.084 y 240.161 euros, respectivamente. La intervención es inmediata, ante el riesgo de que las lluvias de otoño agraven los procesos de erosión de los suelos y la pérdida de valor ecológico de zonas de dos parques naturales. Estas actuaciones urgentes garantizarán la pervivencia del bosque y los usos ambientales, paisajísticos, sociales y de recreo de los terrenos forestales, y facilitarán la restauración integral por parte de cada Comunidad Autónoma de los espacios dañados a más largo plazo, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en Salanabca
La ejecución de las obras de emergencias ha sido encargada por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del MITECO a la empresa Estudios y Trabajos Forestales S.L. (ESTRAFO) Forestación y Repoblación S.A (FORESA), en el caso de San Felices de los Gallegos. Para paliar la situación de emergencia provocada por este incendio, se han puesto en marcha acciones como el apeo del arbolado con riesgo de caída junto a pistas forestales para asegurar su tránsito, el descopado y desrame de los fustes que se dispondrán como barreras antierosión y trituración, y el esparcimiento de los restos selvícolas como acolchado natural.
Se contempla también la reconstrucción o arreglo de muretes de piedra en seco para reducir la erosión superficial y evitar la pérdida de suelo, la plantación de arbolado con protector en terrenos con una mayor presión ganadera y el cerramiento con malla ganadera. Además, se construirán varios puntos de agua, tanto para la fauna como para la mejora de la eficacia de los medios de extinción frente a futuros incendios, mediante la ampliación e incremento de la profundidad de charcas ganaderas.
El pasado 17 de agosto se produjo un gran incendio forestal, con origen en cinco puntos situados en la carretera SA-324, que enlaza la localidad de San Felices de los Gallegos con Ciudad Rodrigo, llegando a declararse Nivel 1 de peligrosidad del Plan INFOCAL. Se quemó una superficie total de 1.735,23 hectáreas en los términos municipales de San Felices de los Gallegos y Bañobárez, afectando a importantes bienes naturales, a ganado vacuno e infraestructuras ganaderas y a los límites del Parque Natural Arribes del Duero, en áreas críticas para la conservación de la cigüeña negra y el águila perdicera.
Días después, concretamente el 24 de agosto, el Consejo de Ministros acordó declarar zonas afectadas gravemente por emergencias de protección civil (ZAEPC) varias comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León, contexto en el que se encuentra incluido el incendio de Azuébar y San Felices de los Gallegos.