J.M.A. / ICAL
Unas 10.000 personas ‘tiñeron’ Salamanca de verde este domingo durante la celebración de la séptima edición de la marcha contra el cáncer, que arrancó con puntualidad a las 10.30 horas desde el parque Elio Antonio de Nebrija, junto a la ribera del Tormes. Los voluntarios y los sanitarios tuvieron el honor de partir en en la cabecera del grupo, como sentido homenaje de la ciudad tras los duros meses de la pandemia, tal y como indicó el presidente de la Asociación Contra el Cáncer de Salamanca, Ángel Losada, antes del iniciar la marcha.
Detrás de los homenajeados, eso sí, marcharon las autoridades, entre las que figuraban el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, el rector en funciones de la Usal, Ricardo Rivero, y otros miembros de la Corporación municipal, como la primera teniente de alcalde, Ana Suárez, el concejal de Deportes, Javier García Rubio, y el líder de la oposición, el socialista José Luis Mateos. Tras ellos, una decena de miles de salmantinos que agotaron los dorsales para impulsar con sus donativos la lucha contra el cáncer.
La música y el buen ambiente animaron los prolegómenos en el concurrido parque Elio Antonio de Nebrija que lucía repleto a pesar de una desapacible mañana otoñal en la capital del Tormes, despejada pero con muy bajas temperaturas. Efectivos policiales, sanitarios, de Protección Civil, así como una carpa militar sirvieron para orquestar el operativo de seguridad con el objetivo de que la cita transcurriera sin incidentes. La marcha, únicamente participativa, contemplaba el reto simbólico de recorrer unos 5,5 kilómetros a lo largo de un circuito urbano por las principales arterias de la ciudad.
Antes de comenzar la andadura, el presidente de la AECC de Salamanca, Ángel Losada, que acudió a su primera marcha como responsable en el cargo, se dirigió a los presentes a través de la megafonía para reclamar un respetuoso minuto de silencio con el objetivo de reflexionar sobre “por qué, para qué y, sobre todo, por quienes” se congregaron tantos salmantinos para caminar en el día de hoy. “Desde la sexta marcha ha pasado demasiado tiempo y, según los datos, se han producido unos 280.000 diagnósticos de cáncer en España. Además, ahora sabemos que somos más vulnerables”, advirtió.
Sin embargo, Losada quiso emitir un mensaje de esperanza reconociendo que la lucha contra el cáncer "va bien", en términos generales. “A pesar de los diagnósticos, también se está ayudando a reducir el impacto tanto psicológico, como económico y social del cáncer”, manifestó, explicando a su vez que aproximadamente un 45 por ciento del impacto económico de la enfermedad recae únicamente en las familias, lo que “da sentido" a iniciativas como la de este domingo.
“Debemos de dar un paso adelante, como haremos hoy; estar unidos, como lo estamos aquí; e ir más allá, como esos voluntarios que trabajan como profesionales y van más allá de sus obligaciones y compromisos laborales. Ellos lo que quieren, como todos nosotros, es contribuir a la mejora de la calidad de vida de los enfermos, y en definitiva, contribuir a una crear una sociedad mejor”, manifestó el presidente de la AECC de Salamanca, antes de que un sentido apuso diera inicio a la marcha solidaria.