La Audiencia Provincial de Salamanca condenó a un hombre a cinco años de cárcel por la distribución de pornografía infantil. Según la sentencia, a la que tuvo acceso Ical, la sala considera probado que el condenado, un ciudadano venezolano residente en la capital del Tormes, distribuyó en la red de forma consciente 374 imágenes de menores, tanto púberes como prepúberes, en actitudes sexuales.
El comportamiento delictivo se viene produciendo, al menos, desde principios del años 2020, cuando se ubican los primeros movimientos en la red del condenado, al que se atribuyen los apelativos de ‘Flequi’, ‘Largo’, ‘Bicho, ‘Corsario’, ‘Canoso’ y ‘Chispas’. Según la sentencia, las direcciones IP de subida de estas imágenes se asociaban a una línea telefónica que pertenece a una pariente suya ignorante de estos hechos y se ubicaba en el domicilio en el que residía el condenado, que era quien manejaba y controlaba las herramientas informáticas
Además, la sala considera probado que el hombre subió diversos anuncios ofreciendo imágenes y videos con contenido explícito de explotación sexual infantil, a cambio de dinero con enunciados como ‘Tengo packs de fotos y videos de chicas de todas las edades’, ‘Vendo packs de fotos y videos de todas las edades a los mejores precios’, ‘Busco mujer de cualquier edad (masajistas en Alicante)’ y similares, utilizando como contactos los nombres de usuario anteriormente mencionados, tal y como explicita la sentencia.
La policía fue alertada por usuarios informáticos de lo que el condenado venía haciendo y, después de una investigación informática, el 24 de marzo de 2021, con autorización judicial, la Policía realizó una entrada y registro en su domicilio y le un teléfono móvil y un ordenador. El dispositivo móvil se encontró una fotografía de pornografía infantil y se determinó que intervenía en grupos y foros con contenido pedófilo.
Asimismo, descubrieron que se ofertaba como agencia profesional de modelos de unos 14 años. Por otro lado, hallaron multitud de carpetas comprimidas con varios archivos de pornografía infantil. Más tarde, en la carpeta de almacenamiento interno del propio teléfono, los agentes encontraron multitud de archivos de pornografía infantil.
En el ordenador también hallaron contenido delictivo con un peso de 678,21 ‘gigabytes’, así como extractos de pago en PayPal por la venta de pornografía infantil con un importe total de 791,10 euros. También había un disco duro con capacidad de dos ‘terabytes’ con archivos multimedia de pornografía infantil. En resumen, según la sentencia, “todos estos archivos contenían archivos de naturaleza pedófila, con niñas púberes y prepúberes en actitudes de claro contenido sexual, que eran los que el acusado almacenaba y conservaba con el fin de venderlos a cambio de precio, sin que produjera ni generara él dichos archivos sino utilizándolos, una vez obtenidos en redes informáticas clandestinas”.
El hombre, una vez detenido, facilitó voluntariamente las claves de acceso a dichos aparatos y colaboró con los agentes especializados para esclarecer los hechos que había venido realizando. A su vez, los agentes procedieron inmediatamente a bloquear páginas y a cambiar contraseñas y claves de las que el condenado venía haciendo uso con el fin de impedir que continúen estos hechos delictivos.
Según recoge el fallo, la pena se ejecutará en los dos tercios de su duración, procediendo entonces a la expulsión del territorio nacional del ciudadano venezolano condenado, que en todo caso tendrá lugar cuando acceda al tercer grado o a la libertad condicional.