La Universidad de Salamanca participa en el proyecto nacional “e-Iris: Reducir la brecha digital, construir ciudadanía”, una iniciativa civil que surge como respuesta a las desigualdades tecnológicas visualizadas en España durante la pandemia y que persigue la inclusión y la capacitación digital de todas las personas desde una perspectiva social articulada a través de la red de bibliotecas públicas.
Durante la presentación del proyecto, celebrada ayer, 15 de noviembre, en Madrid en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Carlos Daniel Casares Díaz, secretario general de la FEMP, subrayó que “una de cada cuatro personas en España (15 millones) carece de competencias digitales básicas por lo que la adquisición de competencias digitales básicas se convierte en una cuestión de urgencia”. Casares remarcó, también, el papel protagonista que la red de bibliotecas municipales puede desempeñar en este sentido por su capilaridad territorial y su cercanía a la ciudadanía.
En este sentido, e-Iris se plantea como un proyecto de capacitación en competencias digitales básicas para toda la ciudadanía, con un marcado carácter social, desarrollado en espacios cercanos y accesibles del municipio, como son las bibliotecas públicas. La iniciativa busca desarrollar espacios de ciudadanía digital desde los que se forme a la población en general en las habilidades necesarias para realizar cualquier tipo de actividad digital, especialmente las enmarcadas en el entorno económico, administrativo y educativo.
Plataforma participativa
El proyecto está diseñado para que las bibliotecas municipales sean los espacios en los que se obtenga la formación digital que requiere la ciudadanía. “Las bibliotecas públicas son los espacios idóneos para formar en habilidades digitales, como centros abiertos y socialmente comprometidos”, señala al respecto José Antonio Merlo Vega, profesor de Biblioteconomía y Documentación de la USAL y representante de la Universidad de Salamanca en el proyecto e-Iris.
Concretamente, la USAL participa en la propuesta a través del GRupo de Investigación en InterAcción y eLearning (GRIAL) y es la responsable de la plataforma que servirá de base para la formación. La herramienta que se desarrollará en la Universidad de Salamanca se empleará para las capacitaciones y formaciones que se llevarán a cabo desde bibliotecas municipales de toda España. Igualmente, GRIAL diseñará contenidos de formaciones específicas.
Al respecto, Juan Antonio Segura Lucas, director general de la Fundación Cepaim, ha señalado que el proceso de transformación digital de las administraciones públicas y la nueva administración electrónica se está convirtiendo en un factor que puede incidir en el incremento de las desigualdades. La digitalización está alejando a la ciudadanía más vulnerable de su relación con las administraciones, de la participación y del acceso a la información veraz, poniendo en juego los propios valores democráticos. Invertir en un plan nacional de alfabetización en competencias digitales de la ciudadanía más vulnerable es una prioridad de país que actuará en beneficio de la inclusión, la igualdad y la cohesión social”.
Alianza público-privada
Para la consecución de este plan se ha creado una alianza público-privada en la que participan representantes de la administración pública (Ayuntamientos), empresas privadas (Vodafone, Prodigioso Volcán), tercer sector y profesionales (Fundación CEPAIM, FESABID) y universidades (Universidad de Murcia, Universidad de Salamanca, Universidad Complutense de Madrid, Universidad Jaume I de Castellón, Universidad Rey Juan Carlos, Universitat Oberta de Catalunya y Universidad de Huelva).
José Antonio Gómez Hernández, catedrático de la Universidad de Murcia, explicó en la sesión de presentación el papel de las universidades participantes en el desarrollo de una metodología que “apuesta por una transformación digital humanista, centrada en las personas, a través de un proceso de aprendizaje inclusivo, permanente, social y participativo que se adapte a las demandas de una nueva realidad”.
Por ello, el programa fomentará la adquisición de competencias digitales básicas en nivel A2/B1 inscritas en el marco europeo DigComp 2.1., donde las bibliotecas podrían funcionar como vértice, por su dimensión comunitaria, de manera que las personas puedan obtener las capacidades necesarias para su participación y desarrollo en el contexto digital. España cuenta con 4.622 bibliotecas públicas y más de 17 millones de personas inscritas. Así lo explicó en la presentación Alicia Sellés, presidenta de Fesabid (Federación Española de Sociedades de Archivística, Biblioteconomía, Documentación y Museística), que ha expuesto cómo estas infraestructuras públicas se pueden involucrar en la capacitación digital de la ciudadanía.
Las bibliotecas públicas españolas tienen la “potencialidad de llegar al conjunto de la ciudadanía (un 97% del total), convirtiéndose en un instrumento fundamental con el que ya cuentan los municipios, las diputaciones provinciales, las comunidades autónomas y el Estado para impulsar este proceso y como herramienta de inclusión social”, subrayan.
El proyecto e-Iris opta a los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia “España Puede” a través de esta cooperación público-privada creada para plantear una solución conjunta a la desigualdad que está creando la transformación digital. La propuesta conjunta incide en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 17, que busca la creación de alianzas para “que movilicen e intercambien conocimientos, especialización, tecnología y recursos financieros, a fin de apoyar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en todos los países”.
Grupo de investigación
El GRupo de Investigación en InterAcción y eLearning (GRIAL) es un Grupo de Investigación Reconocido (GIR) de la Universidad de Salamanca y, actualmente, Unidad de Investigación Consolidada (UIC) de la Junta de Castilla y León que surge en torno a la creación y aplicación de tecnología educativa. En su composición integra fundamentalmente ingenieros en informática y pedagogos, incluyendo, además, a humanistas, bibliotecólogos, filósofos o filólogos, entre otros perfiles.