Tenso debate este jueves entre el Partido Socialista y Javier Iglesias durante el pleno de la Diputación de Salamanca por su citación para declarar como investigado en la causa abierta contra el PP salmantino por presunta financiación irregular. El portavoz socialista, Fernando Rubio, al inicio de la sesión celebrada hoy en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León, interpeló al presidente para requerirle que dejara su puesto al frente del plenario y nombrara un sustituto “que no esté imputado” entre sus compañeros de formación, mientras Javier Iglesias le llamaba al orden del día, dado que podría intervenir al final del Pleno para plantear cualquier cuestión, informa Ical.
Rubio aprovechó un turno de palabra que le concedió Iglesias tras la lectura de una declaración institucional en contra de la violencia de género, habida cuenta de que es 25 de noviembre, Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer, para obviar el tema y centrarse en la cuestión judicial. “Perdón, presidente. Si no le importa. Una cuestión de orden, quería decir algo si me lo permite”, dijo el portavoz socialista. Iglesias preguntó entonces si tenía que ver con la declaración institucional. “No. Es con respecto a su imputación de ayer por la financiación ilegal del partido al que usted representa”, respondió.
Se inició entonces una tensa discusión que se prolongó durante un par de minutos en la que el mandatario de la Salina retiró el uso de la palabra a Fernando Rubio y trató de reconducir el debate hacia el orden del día. “Señor presidente, creo que es lo suficientemente importante para la provincia como para que los ciudadanos sepan que existen indicios racionales sobre la comisión del delito de financiación ilegal”, continuó quien también es alcalde del municipio de Juzbado. “Usted tiene al final de este pleno la opción de presentar lo que desee, como hacemos siempre”, respondió Iglesias.
Sin embargo, Rubio prosiguió con su argumentación referente a la citación para declarar como investigado del presidente del Partido Popular de Salamanca. “No está usted legitimado en este momento. Lo que tiene que hacer es ceder su puesto antes de nada, puesto que ha sido imputado, a alguien de su partido que no esté imputado. A quien usted considere”, sugirió. Mientras el presidente le llamaba al orden por primera vez, el socialista añadió que, en su opinión, no era posible celebrar un pleno “con una situación de imputación, que es algo nuevo y urgente, nada menos que porque existen indicios racionales de la presunta comisión de un delito”, en aras de la “decencia democrática”.
"Le pido, por favor, que respete a esta Presidencia. No tiene la palabra para esas cuestiones que no están especificadas del día”, insistió Iglesias de forma reiterada. “Fíjese si somos respetuosos que después de sus palabras, como testigo, diciendo que la suya una organización decente, no hemos dicho nada hasta que la han imputado a usted”, contestó el portavoz socialista. Tras un “cállese” del presidente de la Diputación, la discusión se quedó ahí al aceptar Fernando Rubio que no tenía más recorrido, así que el pleno tal y como estaba previsto.
Una vez finalizado el orden del día, Rubio recibió la palabra para presentar una moción de urgencia en la que solicitaba la dimisión de Iglesias y la entrega de su acta de diputado. "Ve usted que sí tiene canales para decir lo que considere oportuno en este pleno", le indicó el presidente a su finalización. Sin embargo, los votos en contra del Partido Popular tumbaron la inclusión de urgencia de la moción y la propuesta no salió adelante.