Stop Uranio afirmó este sábado haberse liberado definitivamente de “la pesadilla” que llevan “soportando desde hace una década” en la localidad salmantina de Retortillo, donde la compañía Berkeley Minera planificaba abrir una mina de uranio a cielo abierto. Este viernes el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico comunicó la orden por la que deniega la autorización de construcción de la planta de tratamiento, lo que da al traste con el proyecto.
Según señaló la plataforma, el Miteco “no podía hacer otra cosa”, ya que estaba “obligado por ley” a seguir el dictamen desfavorable emitido en julio por el Consejo de Seguridad Nuclear. Sin embargo, Stop Uranio advirtió de que, desde su punto de vista, Berkeley Minera “no se quedará de brazos cruzados”, ya que puede recurrir la orden ministerial en vía administrativa o ir directamente al contencioso-administrativo para intentar que la Justicia revierta una situación “imposible para sus intereses”.
Eso sí, la plataforma considera que cuando se pronuncien definitivamente los tribunales habrán pasado años y “resultará imposible volver a pensar en abrir el negocio radiactivo”. Stop Uranio garantizó asimismo que estará presente en todos los procedimientos judiciales que se planteen en contra de esta denegación. “Seguiremos defendiendo los intereses de la mayoría de los habitantes del Campo Charro que estaban en contra de los planteamientos de la multinacional australiana”, manifestó la organización.
En este sentido, Stop Uranio fue más allá y reconoció que la decisión tomada por el Miteco devuelve a su miembros “la confianza en los políticos y en la administración pública”. “Tras ver cómo se favorecía a la empresa minera en la administración local o autonómica, por fin el Estado les ha denegado un permiso esencial para su proyecto, lo que significa el fin de la aventura de reabrir la minería de uranio en Salamanca”, añadió la plataforma mediante un comunicado recogido por Ical.
En último término, la plataforma agradeció a todas las personas que prestaron su ayuda durante estos años. “Sin ese apoyo, que ha hecho posible visibilizar nuestra oposición al proyecto, estamos seguros que no se hubiese producido la noticia que hoy todos celebramos”, concluyó Stop Uranio.