Partido Popular y Ciudadanos -las dos fuerzas políticas que integran el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Salamanca- han conseguido que no prosperara en el pleno municipal la moción auspiciada por el PSOE, en la que se reclamaba la dimisión del presidente provincial del PP salmantino, Javier Iglesias, al haber sido citado a declarar por el juez como investigado en el caso sobre la presunta financiación irregular en el proceso de las primarias regionales del PP de 2017.
Los concejales populares y naranjas han votado en contra de la moción, mientras que PSOE, Podemos e Izquierda Unida han votado a favor. Por su parte, el concejal no adscrito, Ricardo Ortiz, optó por la abstención.
El portavoz municipal socialista, José Luis Mateos, argumentó durante la defensa de su moción que "la trampas en democracia no pueden salir gratis" y manifestó, refiriéndose a Javier Iglesias, que "si uno hace trampas y encima a sus propios compañeros, lo que tiene que hacer por dignidad es dimitir, porque queda suficientemente acreditado en el auto que hay determinados fondos cuyo origen no está claro”.
Por su parte, Ricardo Ortiz señaló que prefiere esperar a "lo que diga la justicia para decidir", mientras que Virginia Carrera (Izquierda Unida) y Carmen Díez (Podemos) respaldaron plenamente la petición socialista.
En cambio, el concejal de Ciudadanos, Fernando Castaño, defendió la figura de Javier Iglesias alegando que la resolución judicial “ni siquiera es firme”, mientras que Fernando Rodríguez recordó todos los casos de corrupción del PSOE de los últimos años, especialmente el escándalo de los ERE en Andalucía. "Estamos orgullosos de pertenecer a un partido íntegro como es el PP, dirigidos por una persona integra, Alfonso Fernández Mañueco, al que con orgullo representamos hoy aquí”. También rememoró anteriores denuncias socialistas contra Javier Iglesias por su gestión en la Diputación y "todas ellas" fueron archivadas por el juez.
En el último turno de palabra José Luis Mateos se dirigió directamente a Ciudadanos, haciendo alusión a un acuerdo que tuvieron que firmar en 2015 para poder formar Gobierno “El primer punto recogía que había que separar de inmediato de cualquier cargo público o de partido, a imputados por corrupción política hasta la resolución completa del procedimiento judicial. Este papel nos lo hicieron firmar al PP y al PSOE. La ética de 2015 ha sido comprada a día de hoy, pero mucho votantes y afiliados del PP hoy votarían sí a esta moción y exigirían responsabilidad política". Finalmente y tras este tenso debate, la moción fue rechazada y no tendrá ningún efecto.