Con este nombramiento, desde Turismo Reino de León se quiere contribuir a conmemorar un hecho histórico relevante para la villa de Topas, como es el 885 aniversario de la donación de la localidad realizada por el rey Alfonso VII de León en favor del Obispado de Salamanca como señorío eclesiástico, acaecida en el año 1136, y del que este año se cumplen 885 años.

Topas se ubica en el centro-sur de la Región Leonesa, dentro de la comarca salmantina de La Armuña, de la que constituye su extremo norte. Su término municipal está formado por los núcleos de Topas, Villanueva de Cañedo, San Cristóbal del Monte e Ízcala, los despoblados de Cañedino, Cardeñosa, Valdehermoso y Valdío, así como el Centro Penitenciario de Topas.

HISTORIA

El territorio que ocupa el actual municipio de Topas estuvo habitado desde la antigüedad. En este aspecto, está documentada la existencia en el término de la mansio romana de Sibariam, mencionada en el Itinerario de Antonino, que se ubicaba en Ízcala. Asimismo, cabe destacar que por el término topeño discurría la Vía de la Plata romana.

De época romana, además, se han recogido materiales como cerámicas bruñidas en San Cristóbal del Monte, en su parte norte, mientras que en la parte sur de este núcleo se han recogido fragmentos de tégulas y cerámica presumiblemente tardorromanos. Además, la ermita de San Cristóbal del Monte posee integradas en su estructura dos estelas romanas con inscripciones.

Por su parte, al este de Topas, en la zona de confluencia entre los arroyos Carralfuente y del Pesebre, se han localizado también restos de tégulas romanas y fragmentos de terra sigilata, lo que atestigua la presencia humana también en esa zona del término en época romana.

Posteriormente, tras la caída de Roma, también se confirma la presencia visigoda en el término, al haberse hallado piedras labradas y cerámicas de esa época en la mencionada mansió romana que hubo en Ízcala, que se correspondería con la Fiscalis Mayoris, que según las tesis del historiador Ramón Grande Del Brío, constituyó un importante punto de fiscalización en el entorno de la Vía de la Plata.

En todo caso, la fundación de los actuales núcleos habitados del municipio se fecha en la Edad Media. Estos, habrían sido creados dentro de los procesos de repoblación llevados a cabo en la zona por los reyes de León tras la toma de Ledesma o Salamanca por Ramiro II de León en el siglo X. De este modo, nos encontramos referencias documentales medievales a Thopas (Topas), Villanova de Cañedo (Villanueva del Cañedo), Fizcala (Izcala), Sant Christoval (San Cristóbal del Monte), Cañedino o Carbonosa (Cardeñosa), que quedaban encuadrados dentro del Cuarto de Armuña de la jurisdicción y diócesis de Salamanca, formando parte asimismo del Reino de León.

Y precisamente en la Edad Media, concretamente el 12 de abril de 1136, Topas fue otorgado por el rey Alfonso VII de León al obispado de Salamanca, pasando a configurar un señorío de corte eclesiástico que perduró hasta el año 1582, cuando Felipe II recobró la posesión de Topas al realengo de la Corona.

Sin embargo, apenas un año después de dicha decisión, Felipe II decidió vender Topas el 26 de febrero de 1583 a Nicolás de Grimaldo, príncipe de Salerno, si bien el concejo le compró la villa de Topas el 8 de noviembre de 1586.

Previamente, en el siglo XV, fue construido en Villanueva del Cañedo el castillo del Buen Amor, que se erigió sobre los restos de la fortaleza que previamente había erigido la monarquía leonesa como parte del entramado defensivo del reino en su sector oriental. En esta fortaleza se hospedó en 1476 el rey Fernando II de Aragón "el Católico", de camino hacia la batalla de Toro o Peleagonzalo, en el contexto de la guerra civil por el trono que enfrentaba a Juana "la Beltraneja" e Isabel "la Católica".

En 1477 el castillo de Villanueva del Cañedo fue donado por la Corona como propiedad a Alonso Ulloa de Fonseca (obispo de Ávila y primo del arzobispo de Santiago Alonso de Fonseca), que había sido un importante apoyo para Isabel en la guerra contra Juana por el trono, lo que le valió además que se le otorgase el título de Señor de Villanueva del Cañedo. Por otro lado, la fortaleza tomó el nombre con el que se le conoce, "del Buen Amor", dado que en ella Alonso Ulloa de Fonseca, pese a su condición de obispo, convivió con su amante Teresa de las Cuevas, con la que tuvo cuatro hijos, siendo legitimado uno de ellos (Gutierre) como hijo y heredero de Alonso de Ulloa, recibiendo el mayorazgo de Villanueva del Cañedo.

Posteriormente, en el siglo XVI, el rey Felipe II elevó el Señorío de Villanueva del Cañedo a la categoría de Condado, siendo Antonio de Fonseca el primer Conde de Villanueva del Cañedo, manteniéndose la fortaleza del Buen Amor en manos de la casa condal hasta inicios del siglo XX, cuando lo vendieron al marqués de Ivanrey, quien posteriormente lo vendió al ganadero Tabernero De Paz, que lo enajenó en 1958 a sus actuales propietarios.

Por otro lado, con la creación de las actuales provincias en el año 1833, los municipios de Topas y Villanueva del Cañedo quedaron encuadrados en la provincia de Salamanca, dentro de la Región Leonesa, integrandose en torno a 1850 Villanueva del Cañedo en el municipio de Topas, del que forma parte desde entonces.

Finalmente, ha de mencionarse la tragedia que sacudió al municipio el 1 de mayo de 1978, cuando el párroco Pedro García Zarza y cuatro jóvenes del municipio (Jesús Ángel Blanco, María del Carmen Hernández, Rosa María De Vega y Bernarda Pardo) fueron arrollados por un tren en el paso a nivel sin barreras que conducía a Villanueva del Cañedo, falleciendo todos ellos, que se dirigían a Topas tras haberse encargado de limpiar el interior de la ermita de la Virgen de los Remedios de Villanueva del Cañedo y los alrededores de la misma. En honor a ellos, el municipio de Topas erigió posteriormente un monolito con una placa de recuerdo en la memoria de estos vecinos, que puede observarse hoy junto a la mencionada ermita.

Por último, cabe destacar que en el año 1995 inició su actividad en el término municipal de Topas el Centro Penitenciario, que se configura como sustitutivo de los que albergaban hasta entonces Zamora y Salamanca, y cuya torre se convirtió desde entonces en la construcción más alta del municipio.

MONUMENTOS

-Castillo del Buen Amor (Villanueva del Cañedo). Declarado Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural. Fue construido sobre los restos de un castillo anterior del siglo XI (del que se conserva todavía el sótano), datando la actual construcción del siglo XV, tras autorizar el rey Juan II de Castilla y de León la iniciativa de erigirlo impulsada por la Casa de Alba.

Destacan en su exterior las torres que sobresalen de la planta cuadrangular de los dos recintos que se superponen uno sobre el otro, siendo cuadradas las torres del recinto superior y redondas las del inferior. Asimismo, cabe destacar en el interior del castillo el bello patio renacentista que alberga. Actualmente, la fortaleza acoge un hotel (Posada Real).

-Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (Topas). Construida en el siglo XVI bajo la dirección de Pedro de Lanestosa, destaca en su interior el retablo mayor, así como los retablos que acogen las alas laterales del templo.

-Ermita de la Virgen de los Remedios (Villanueva del Cañedo). De origen románico, su imagen actual se debe a la reforma que se hizo del templo en el siglo XVI. Se sitúa cerca del castillo del Buen Amor, en Villanueva del Cañedo.

-Ermita de San Cristóbal del Monte. Se trata de una ermita sencilla de planta cuadrangular, coronada en su muro frontal por un arco para campana, siendo quizá lo más relevante de la misma que integra en su estructura dos estelas romanas con inscripciones.

FIESTAS

Topas celebra sus fiestas patronales en torno al 13 de junio en honor a San Antonio de Padua con numerosas actividades, entre las que no falta los tradicionales encierros, las capeas y las verbenas. Asimismo, cabe destacar la Romería de la Virgen de los Remedios en la ermita de Villanueva del Cañedo, que se celebra el Día de Pentecostés.