El PSOE logró este miércoles retener la Alcaldía de Béjar (Salamanca) tras la celebración de un pleno extraordinario de investidura en el Ayuntamiento de la ciudad textil que sirvió para que Antonio Cámara tomara posesión de su nuevo cargo. Tras la dimisión de la exalcaldesa Elena Martín por un incidente con la Policía Local, la formación socialista volvió a presentar candidatura y logró a sacarla adelante.
Como sucediera en junio de 2019, los dos votos de Tú Aportas y el de Ciudadanos resultaron determinantes para decantar el color político del Consistorio bejarano al sumarse a los seis del PSOE. Tras semanas de negociaciones en las que el Partido Popular buscó apoyos a uno y otro bando, finalmente, su candidato, Alejo Riñones, se quedó con los ocho votos de su bancada, pues representaron la fuerza más votada en los comicios de hace dos años y medio.
A pesar de los desencuentros entre el PSOE y Tú Aportas que han marcado la mitad de la legislatura, la agrupación de electores renovó su apoyo a la investidura socialista al ser Antonio Cámara el candidato. Eso sí, ya advirtieron en las jornadas previas que no entrarán en un gobierno de coalición mientras figure en su seno alguien “con cuentas judiciales pendientes”, en referencia a la exalcaldesa Elena Martín, quien fue denunciada por el PP a causa del incidente con los agentes bejaranos durante el desalojo de una fiesta con jóvenes.
Con el anunciado apoyo de Tú Aportas, la llave de la gobernabilidad estaba en manos de la concejala de Ciudadanos, Francisca Andrés, quien encumbró entonces a Martín e hizo lo propio este miércoles con Cámara. La propia formación naranja anunció a media tarde el sentido de su voto a favor del candidato socialista “tras mostrar intención de trabajo conjunto, con respeto, educación y lealtad, sumando fuerza”.
De este modo, las negociaciones entre Ciudadanos y el Partido Popular quedaron en agua de borrajas tras la reunión este martes entre la propia Andrés, Alejo Riñones y los responsables provinciales de ambos partidos, Manuel Hernández y Carlos García Carbayo, respectivamente. La formación naranja justificó su postura ante “la deslealtad manifiesta a lo largo de los años con el candidato del PP, Alejo Riñones”.