El vicepresidente primero de la Diputación de Salamanca, Carlos García Sierra, suscribió hoy el acuerdo de alegaciones básicas al Proyecto del Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero (2022-2027), junto otras siete diputaciones, las organizaciones profesionales agrarias, la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) y la Asociación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero (Ferduero).
García Sierra destacó la importancia económica y social que tiene para la provincia el regadío, con un impacto directo en el mantenimiento de la población y en la creación de empleo en el mundo rural. Sin embargo, denunció que el actual Plan Hidrológico del Duero no ha desarrollado de forma completa las actuaciones previstas para Castilla y León, y en concreto todas las planeadas para Salamanca.
Esta situación, continuó, provoca que dicho Plan no tenga una perspectiva que aborde de forma real el reto demográfico, con el perjuicio que eso supone para la actividad agraria de la región.
Entre las peticiones que consideró “esenciales para la provincia salmantina” demandan ejecutar de forma urgente actuaciones para la mejora de aguas subterráneas (recrecimiento del embalse de Santa Teresa); y que se incluyan actuaciones desechadas, por un descarte inadecuado, como las que tienen que ver con los nuevos regadíos de Armuña III.
Estas propuestas de modificación que se presentan buscan conseguir la mejora de las cuatro masas de agua indicadas en el Plan con problemas cuantitativos y que en el caso de Salamanca afecta a Los Arenales.