El Ayuntamiento de Salamanca ha concluido la remodelación de la Glorieta del Tratado de Tordesillas, una de las medidas incluidas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Salamanca para dar mayor fluidez a la circulación de vehículos que transitan a través de la segunda vía de ronda y eliminar un punto negro de accidentes de tráfico.
Hasta ahora, la intersección funcionaba como una glorieta partida en la que confluían la Avenida de San Agustín, la segunda vía de Ronda (Avenida de Salamanca y Avenida Vicente del Bosque) y el Paseo de los Olivos, donde tenían prioridad los movimientos a lo largo de la Avenida de San Agustín en ambos sentidos, y donde los que transitaban por la vía de la ronda se tenían que detener en varios semáforos los que transitan por la vía de ronda.
Las obras llevadas a cabo, con una inversión total de 180.000 euros, permiten el funcionamiento como una glorieta convencional, lo cual facilita el desvío del tráfico que accede al centro de la ciudad hacia la Segunda Vía de Ronda. Así, se ha transformado un tramo de la Avenida de San Agustín en una amplia isleta central que será ajardinada con césped y especies arbóreas y arbustivas concordantes con las ya presentes, informa el Ayuntamiento a través de un comunicado remitido a Europa Press.
La adaptación de la rasante de las calzadas, el ajardinamiento de la isleta central y el cambio del esquema de circulación también conllevan la modificación de algunos servicios existentes actualmente. Así, la parada del servicio de autobús urbano, el alumbrado y la cartelería publicitaria cambian su ubicación; se han instalado seis nuevos sumideros, ampliado la red de riego e instalado canalizaciones para telecomunicaciones.
Tras las obras se mantienen los semáforos de los accesos, eliminándose los que hasta ahora se situaban en el interior de la intersección; y se ha llevado a cabo una nueva reprogramación y colocado nueva señalización direccional.