La catedral de Santa María acogió hoy la toma de posesión de monseñor José Luis Retana Gonzalo como obispo de Ciudad Rodrigo, que sucede al frente de la diócesis civitatense a monseñor Jesús García Burillo, ejerció su labor como administrador apostólico durante los últimos tres años.
La celebración contó con la presencia del nuncio apostólico del Papa Francisco en España, monseñor Bernardito Auza, además de una amplia representación eclesial entre Cardenales, Arzobispos y Obispos de España y Portugal. También hubo una representación de autoridades de los ámbitos civiles y militares.
Monseñor Retana partió del Palacio Episcopal sobre las 10.15 horas, acompañado del nuncio y del Administrador Apostólico, además de dos canónigos. Un grupo de charros encabezó este recorrido hasta la catedral. A través del Pórtico del Perdón se hizo la entrada a la seo, pero antes, el obispo electo saludó a las autoridades civiles en la plaza de Herrasti.
Ya dentro de la catedral, el obispo electo fue presentado al cabildo y al colegio de consultores. El deán-presidente del cabildo, Ángel Martín Carballo, le dio a besar el ‘lignum crucis’ y a continuación ofreció el hisopo para la aspersión con agua bendecida a los presentes. El obispo electo y sus acompañantes rezaron durante unos instantes en la capilla del Santísimo Sacramento para, posteriormente, dirigirse al seminario diocesano donde se revistieron para la celebración de la Eucaristía.
A las 11.00 horas, comenzó la procesión desde la capilla mayor del seminario, encabezada por los sacerdotes seguidos de vicarios, canónigos, colegio de consultores y obispos. Cerraron esta procesión el obispo electo, el nuncio, que presidió la celebración hasta la toma de posesión y el administrador apostólico de la diócesis. De nuevo en la catedral y ya desde el altar, el nuncio apostólico saludó a la asamblea allí reunida, y monseñor García Burillo y el nuncio dirigieron unas palabras.
Acto principal con la lectura de las Letras Apostólicas
Tras su alocución, comenzó el acto principal de la celebración, consistente en la lectura de las Letras Apostólicas que con el nombramiento del Papa Francisco a José Luis Retana como obispo de esta diócesis y la cesión de la cátedra. En concreto, el nuncio apostólico pidió al canciller- secretario general del Obispado, Prudencio Manchado, que mostrara las Letras Apostólicas al colegio de consultores, y seguidamente, que procediera a su lectura.
A continuación, el nuncio invitó al obispo electo a sentarse en la cátedra como signo de que toma posesión en el lugar simbólico de la misión pastoral, y además le entregó el báculo. De este modo, el nuevo obispo tomó posesión de la diócesis civitatense. Una representación de la diócesis, con sacerdotes, religiosas y fieles laicos, se acercaron a la cátedra para manifestar su adhesión y afecto al nuevo obispo.
Desde ese momento, el nuevo obispo presidió la celebración. Para la liturgia de la palabra, Retana eligió la segunda carta del apóstol Pablo a los Corintios y en el caso del Evangelio, se escucharon las palabras de Cristo que dice que ha venido a servir, no a ser servido, y a entregar su vida. La liturgia eucarística concluyó con una mirada especial hacia la imagen de la Virgen de la Asunción, patrona de la catedral de Santa María, que presidió el ábside. Todos vueltos cantaron el Salve Regina.