La sala de exposiciones La Salina, dependiente de la Diputación de Salamanca, recuperó la historia de los niños expósitos abandonados en la provincia mediante una “sobrecogedora” muestra con fondos documentales inéditos. La exposición, titulada ‘Vidas Expuestas’, fue presentada este viernes por el presidente de la institución provincial, Javier Iglesias, quien invitó durante sus discurso a reflexionar sobre los testimonios de “la infancia más vulnerable” a través de esos llamados fondos de beneficencia que se custodian en el Archivo Provincial y se exhiben ahora por primera vez, según una información de Ical.
Iglesias reconoció que la muestra recoge una parte de la historia de la provincia “difícil de calificar”, pero que, en cualquier caso, aborda la vida de “los pequeños olvidados por la sociedad a lo largo de los siglos”. De hecho, según explicó, hay testimonios documentales desde el año 1619, en pleno siglo XVII, hasta el año 1986, y los legajos que se ofrecen pertenecen “a distintos orígenes” aunque no fuera hasta finales del XIX cuando la Diputación Provincial comenzó a hacerse cargo de la situación e instauró una “casa cuna” o Casa de los Expósitos.
“La exposición cuenta la historia de niños que a menudo fueron abandonados por lo que antes se llamaban razones de honra y a veces eran bebés con unas pocas horas de vida dejados a altas horas de la madrugada para evitar el estigma social”, explicó. El mandatario de la Salina destacó que detrás de todos los documentos almacenados en los archivos provinciales “hay una historia de dolor por la situación en la que quedaban estas personas que, al fin y al cabo, fueron niños con nombres y apellidos a quienes merece la pena recordar”.
Así, la Diputación ofrece un recorrido “histórico y didáctico” en el que aparecen nombres, fechas y datos de la Casa de los Expósitos y también de dos hijuelas ubicadas en los municipios de Béjar y Ciudad Rodrigo, municipios que también podrán disfrutar de esta muestra. De hecho, el alcalde mirobrigense, Marcos Iglesias, estuvo presente durante la presentación, así como el diputado de Cultura, David Mingo, y el responsable de la muestra, el delegado de Servicios Sociales, Marcelino Cordero, de quien depende la muestra.
Según añadió Iglesias, la exposición la Salina incluye libros de cuentas de nodrizas, pequeños escritos que los padres dejaban junto a los bebés explicando los motivos del abandono y algunos objetos dejados al objeto de poder recuperarlos algún día como “medallas o cruces”, por lo que aseguró que tiene un “alto valor emocional”.
El mandatario provincial expuso además que la muestra contiene otros testimonios “menos trágicos”, como historias de adopciones felices, niños que recuperan a sus padres o niños que, a pesar de todo, tuvieron una vida de éxito. “Algunos de ellos recibían formación en la residencia e incluso llegaron a trabajar en esta casa. Puedo atestiguar que aún hoy realizan un magnífico trabajo en esta institución que tiene mucho que ver con la mejora de la calidad de vida de las personas a quienes servimos”, manifestó Iglesias.
Cine y mesa redonda
Finalmente, el presidente explicó que, de forma paralela, la Diputación organizó un programa de difusión cultural, en colaboración con la Usal y la Junta de Castilla y León, con un ciclo de cine y varias conferencias, con el objetivo de “poner el acento en la necesidad de proteger a la infancia aún hoy en estos días”. La proyección de películas tendrá lugar en la Filmoteca de Castilla y León los días 17, 18 y 19 de enero con los títulos ‘Sole’, ‘True mothers’ y ‘La vida de Calabacín’, todas a las 19.30 horas. Además, el 26 de enero a las 20.00 horas en la Casa de las Conchas habrá una mesa redonda titulada ‘Infancias expuestas ayer y hoy’.
Asimismo, la muestra incluye un audiovisual que recoge en primera persona las declaraciones de Martín Cilleros, uno de los últimos hospicianos que relata al catedrático Mariano Esteban de Vega sus vivencias primero en la Casa de los Expósitos y después en la Residencia Provincial de Niños de San José. La exposición podrá visitarse hasta el próximo 6 de febrero en la sala de exposiciones la Salina y estará a disposición de los ayuntamientos de Ciudad Rodrigo y Béjar para que puedan albergarla en sus municipios.