El portavoz del Grupo Socialista en la Diputación de Salamanca, Fernando Rubio, y la diputada provincial, Beatriz Martín, valoran los Presupuestos presentados por el equipo de gobierno del PP en la institución provincial, para su aprobación en el próximo Pleno, y que han definido como "puro conformismo, continuistas, clientelistas y fruto de la siesta en la que permanece de manera permanente el equipo de gobierno del PP y de su presidente Javier Iglesias", al que han acusado de estar más pendiente de salir indemne de sus corruptelas y de seguir en el sillón que de los problemas de la provincia. Para los socialistas el gobierno provincial es "indigno", está inmerso en un ambiente gris y decadente y Salamanca "no se merece esto" han añadido.
Para el PSOE este presupuesto no afronta ni solventa las necesidades y los problemas de la provincia, "no invierte en donde hace más falta" ha recriminado Rubio, como en infraestructuras de todo tipo, carreteras, servicios sociales, servicios públicos, empleo y lucha contra la despoblación ha enumerado poniendo como ejemplo que, de los 133 millones de euros de Presupuesto total, solo se destinan 150.000 euros en materia de agricultura y ganadería, mientras que, han indicado, casi dos millones y medio de euros van a ir para subvenciones concedidas a dedo de forma directa, "puro clientelismo con el único objetivo de mantenerse en el poder".
No gastan los que tienen, "a pesar de las necesidades" y siempre acaban con superávit o remanentes que dejan en el cajón..." no queremos ni imaginar para qué visto lo visto con los problemas judiciales que el señor Iglesias tiene con la financiación de su partido" ha insinuado, y todo ello con un presupuesto que alcanza los 133 millones de euros, "casi 140 si añadimos otros ingresos" que en su gran mayoría viene como consecuencia de las aportaciones del Gobierno de España. En este apartado, ha concluido Rubio, el 70% de los fondos de la Diputación procede del Estado, una cifra que ha contrapuesto con las aportaciones que vienen desde la Junta y que se sitúan en poco más del 12%, "nunca jamás en la historia había habido tanta diferencia entre la contribución del Gobierno de España y la de la administración autonómica".