La Audiencia Provincial de Salamanca condenó a un hombre a un año de prisión por estafar 25.333,45 euros a una empresa de Peñaranda de Bracamonte dedicada a la compraventa de cereales y puestos compuestos. Además, la sala le obliga a abonar dicha cantidad a la entidad acreedora en un plazo máximo de 24 meses.
Según recoge la sentencia, el condenado, en el mes de mayo del 2013, celebró un contrato verbal con la empresa agraviada por el que se comprometió a representarles y mediar, consiguiendo clientes a cambio de una comisión. Así, acordó una venta de maíz con una sociedad madrileña por un valor de 30.409,86 euros, que le transfirió 13.046,26 euros en concepto de anticipo, de los que solo entregó al perjudicado 10.500.
Por otra parte, compró en dos ocasiones 50.000 kilos de maíz y, como no tenía liquidez para pagarlos, convino entregar otra cantidad de maíz. Así, autorizó a dicha empresa a que fueran al almacén del perjudicado y retiraran el maíz en pago de su propia deuda, haciéndoles creer que era de su propiedad. A su vez, el propietario, en la creencia de que retiraban el maíz en nombre del condenado para llevárselo a la entidad madrileña, les permitió sin objeción llevarse el cereal. Posteriormente la sociedad madrileña reclamó el maíz y se descubrió el engaño.