Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores reclamaron este martes “un ejercicio de responsabilidad” a las fuerzas políticas a la hora de validar el proyecto de reforma laboral consensuado con el Gobierno y las organizaciones patronales que deberá ser validado mediante votación este jueves en sede parlamentaria. Los sindicatos arrancaron hoy en Salamanca una ronda de asambleas conjuntas para explicar a sus cuadros sindicales los detalles de un decreto que, según subrayan, “mejora la negociación colectiva, modifica los modelos de contratación y normaliza los ertes”, como tres aspectos principales, según informa Ical.
El secretario general de UGT en Castilla y León, Faustino Temprano, y el secretario autonómico de Políticas Públicas y Diálogo Social de CCOO en Castilla y León, Saturnino Fernández, encabezaron la reunión con los delegados de la provincia salmantina en la sede de UGT. Poco antes, los líderes provinciales, Marcelino Muñoz y José Antonio Gallego, respectivamente, compartieron junto a la secretaria confederal de Política Institucional y Política Territorial de UGT, Cristina Estévez, y el miembro de la Secretaría Confederal de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Raúl Olmos, los detalles de la asamblea durante una rueda de prensa celebrada en la sede contraria, la de CCOO.
Gallego destacó que “no es habitual” que el Gobierno, la patronal y los sindicatos se pongan de acuerdo en una materia “tan importante” y certificó que la reforma laboral significará, desde su punto de vista, una “mejora en las condiciones de vida del amplio espectro sociolaboral de la clase trabajadora de este país”.
Estévez, por su parte, ahondó en la consideración de que se trata de un “hecho histórico”, al ubicar un acuerdo “de esta envergadura” como “el más importante de la democracia”. Advirtió, además, que el acuerdo “puede estar en peligro”, en función de los votos de los representantes políticos, recordando el ya anunciado rechazo de PP y VOX. Sien embargo, la representante de UGT apuntó que la reforma laboral planteada “da seguridad jurídica a las empresas y establece un marco de relaciones laborales más justo y equitativo”.
Por eso, realizó un llamamiento, también a los ciudadanos ,para que decidan qué fuerzas políticas les representan, ahora que hay elecciones en Castilla y León. “Debemos de valorar la reforma en cuento al contenido de la misma. Teníamos una hoja de ruta desde el inicio del mandato de este Gobierno para derogar los contenidos más perversos de los mandatos precedentes. Apareció entonces la pandemia y cambió las reglas de juego, así que se estableció una serie de materias de urgencia. Pero las que no se han abordado, no es que no se vayan a abordar, es quedan pendientes”, aclaró.
La reforma laboral, según especificó Estévez, se divide en esencia en negociación colectiva, modelos de contratación y ertes. “Estamos volviendo a reequilibrar las partes en una mesa negociadora. Hasta ahora tenían toda la potestad las empresas y ahora los trabajadores vuelven a estar equiparados mediante la prevalencia del convenio colectivo sectorial”, valoró en primer término.
Por otro lado, explicó en referencia a los contratos que el de tipo temporal suponía un “problema estructural” en el mercado de trabajo, tras implantarse en 1984 y desarrollarse una década más tarde. Es el gran motor de la precariedad laboral. No solo se trata de derogar las normas del PP, que ha quedado claro que eran inservibles y no generaban empleo, es que a partir de ahora, el modelo por excelencia será el contrato indefinido y el temporal quedará reducido a casos muy específicos”, apostilló.
Carácter de normalidad a los ERTES
En último término, recordó que se da carácter de “normalidad” a los ertes, modelo al que hubo que acudir para asegurar la viabilidad de las empresas “en tiempos de pandemia”. “Lo que queremos es que se abra el proceso de negociación para las materias que quedan. Debemos de continuar. Yo creo que esta parte de la reforma ha cumplido sobradamente el objetivo. Ahora es tiempo de que los políticos hagan el ejercicio de responsabilidad que hemos hemos hecho las empresas y los trabajadores”, finalizó.
Por su parte, el secretario de Acción Sindical y de Empleo de CCOO, Raúl Olmos, apuntó que el acuerdo “cambia la tendencia de todas las reformas laborales desde el 84”. Según matizó, las anteriores se enfocaban en solucionar el desempleo a través de la contratación temporal. Sin embargo, esta reforma “apuesta por la estabilidad en el empleo, siendo el indefinido el contrato por defecto”. De modo que existan “vías alternativas” al despido y que este sea “la última opción”.
Además, según Olmo, la reforma tiene “mucho calado” porque está apoyada por las organizaciones patronales. “Últimamente el grado de crispación entre diferentes parece que hace imposible cualquier tipo de acuerdo, por eso hay que poner en valor esta propuesta. Los agentes sociales estamos dando alguna que otra lección en este país”, apostilló.
Así, subrayó que la reforma pretende asimismo acabar con el “abuso” en la contratación, especialmente en los más precarios, que “tienen rostro de mujer y rostro joven”. “Nos dicen que se tocan las indemnizaciones por despido, pero es que lo que se busca es que no haya despidos. Aquí no se acaba. Si no se convalida, al día siguiente se restablece íntegramente la reforma de 2012. Que nadie se llame a engaño. No convalidar el real decreto ley es apostar por la reforma laboral del PP”, advirtió.