La Guardia Civil libera a dos personas de nacionalidad vietnamita que eran explotadas por un grupo criminal para cuidar de dos plantaciones indoor de marihuana ubicadas en la localidad de Puente del Congosto (Salamanca).
Dicha operación ha permitido, asimismo, desarticular un grupo criminal de ciudadanos vietnamitas que establecían plantaciones de cannabis sativa en inmuebles alquilados, custodiadas por compatriotas a los que esclavizaban aprovechando su situación de vulnerabilidad.
Hay dos detenidos como supuestos autores de los delitos de trata de seres humanos con la finalidad de cometer hechos delictivos, tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico y daños.
La investigación comenzó en los primeros días del pasado mes de diciembre, en los que Guardia Civil tuvo conocimiento de que, en la localidad de Puente del Congosto, varios individuos foráneos que habían alquilado una vivienda, a la que acudían ocasionalmente, habían llamado la atención de sus vecinos por el excesivo cuidado que mostraban para pasar desapercibidos.
El trabajo de los agentes permitió averiguar que se trataba de personas de nacionalidad vietnamita en situación irregular, que habían fijado su base de operaciones en un domicilio en Ávila y acudían durante la semana a otras viviendas alquiladas en las localidades de Puente del Congosto y Brunete (Madrid).
Entre los días 19 y 21 de enero, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Salamanca procedió a la entrada y registro de los inmuebles y confirmó que en ambas ubicaciones habían instalado sendas plantaciones de cannabis sativa, interviniendo un total de 800 plantas y demás material propio para el cultivo indoor de esta droga.
En las citadas plantaciones fueron localizados dos ciudadanos vietnamitas que eran obligados a vivir en condiciones higiénico-sanitarias deplorables, teniendo limitado el acceso al aseo, dado que la prioridad absoluta para la organización era el cultivo de las plantaciones.
Las dos víctimas liberadas pudieron ser atendidas por Cruz Roja, quien les está proporcionando unas condiciones de alimentación y alojamiento adecuadas.
La trata de seres humanos con fines de comisión de actividades delictivas
La Guardia Civil descubrió en el año 2017 una modalidad de trata de seres humanos relacionada con la explotación de personas con la finalidad de cometer actividades delictivas, como es el cultivo de drogas. Este fenómeno obedece al afán de las organizaciones criminales de aumentar los beneficios de su actividad ilícita mediante la explotación de personas que son obligadas a permanecer durante las 24 horas del día al servicio de la organización criminal.
Los captores aprovechaban la situación de vulnerabilidad de las víctimas, que, huyendo de la pobreza de su país de origen, deciden emigrar a Europa en busca de un futuro mejor y, fruto de la desesperación, caen en las redes de trata de seres humanos que abusan de ellas para la comisión de actividades delictivas. Estas organizaciones exigen a las víctimas el pago de una cantidad de dinero por diversos conceptos como transporte, alimentación o vivienda y, dado que las víctimas carecen de recursos económicos son obligadas a trabajar para hacer frente a esas deudas.
Las víctimas sufren una absoluta situación de dependencia de sus captores, quienes les limitan sus comunicaciones y les retiran su documentación, evitando de esta forma que puedan escapar o dar la voz de alarma, teniendo en cuenta, además las dificultades que provoca el total desconocimiento del idioma del país en el que son explotadas.
Actuación de la Guardia Civil
La trata de seres humanos constituye una prioridad para la Guardia Civil y sus capacidades de actuación integral, le convierten en referente internacional en la lucha contra este fenómeno.
Además de trabajar juntamente con instituciones y organismos como la ONU, el Consejo de la Unión Europea o EUROPOL, asumiendo como especial orientación la consideración de la Trata de Seres Humanos como una de las áreas prioritarias (EMPACT) del Ciclo Político de la Unión Europea, la Guardia Civil colabora también bilateralmente con agencias y cuerpos de policía de diferentes países, especialmente con los países de origen o destino (cuando España se considera como país de tránsito).
La Guardia Civil subraya la importancia de la colaboración ciudadana para comunicar y denunciar situaciones de trata. Para ello cuenta con el número de teléfono 062 y con el servicio de alertas appalertcops que permiten ofrecer una repuesta ágil, tanto a víctimas como a denunciantes; así como la cuenta de correo electrónico trata@guardiacivil.es.