El Ayuntamiento de Robleda, en connivencia con la Junta de Castilla y León, está llevando a cabo un plan para talar robles maduros en el paraje de la 'Dehesa de Arriba', zona enclavada dentro de la Red Natura 2000 y zona LIC. Se trata de una dehesa boyal de pastos que cuenta con robles autóctonos, algunos centenarios, con rodales que conforman un enorme bosque maduro, un valioso patrimonio natural y sostenible.
La dehesa está sometida a presión ganadera y periódicamente se realizan cortas de leña razonables, pero este año el ayuntamiento ha decidido talar robles maduros para volver a repoblar de nuevo.
Este colectivo ecologista ha exigido información al respecto tanto al Ayuntamiento, que ha dado la callada por respuesta, como al servicio de medio ambiente de la Junta de Castilla y León, que ha contestado con argumentos sin aportar informes técnicos preceptivos que justifiquen esta medida.
El Comité Antinuclear y Ecologista ha recabado expresamente, en ejercicio del derecho a la información ambiental recogida en el tratado de Aarhus y la legislación española, que aporte los informes técnicos en los que basa su autorización. Pretende justificar la tala en la existencia de troncos podridos y ejemplares con puntiseca, sin aportar informes sobre plagas. De hecho ya ha sido cortado un ejemplar cuyo tronco se encuentra en perfecto estado de conservación. La existencia de ejemplares puntisecos sólo se puede constatar en época de hoja y sin embargo están siendo marcados en pleno invierno. Lo que demuestra que ambos organismos están buscando excusas para talar estos robles. Miembros de esta asociación conocen perfectamente la dehesa de Arriba de Robleda y tienen la seguridad de que los árboles que van a ser talados están, en su inmensa mayoría, sanos.
"El odio a los robles"
La Junta de Castilla y León y algunos de sus ingenieros forestales practican "el odio a los robles", pues hace años intentaron talar el bosque de la Genestosa para barricas de roble lo que fue declarado ilegal, gracias a nuestra acción, por los tribunales, lo que demuestra que en esta provincia el bosque está al cargo de arboricidas.
Desde el Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca exigen a la Junta de Castilla y León que "paralice con carácter inmediato la tala abusiva de robles en la localidad de Robleda hasta que no se demuestre la existencia, con informes técnicos, la necesidad de eliminar aquellos árboles concretos que estén enfermos".
"Resulta incomprensible que en plena crisis climática y de extinción de especies se siga practicando una política de destrucción de los bosques autóctonos que tanto contribuyen a la fijación del CO2 y a frenar la catástrofe ambiental a la que nos enfrentamos", finalizan los ecologistas.