Los comerciantes integrados en la Asociación de Comercios de la Ciudad Vieja de Salamanca (Accivisa) apreciaron una “recuperación paulatina” de las ventas durante la Semana Santa, época que supuso “el punto de inflexión para un sector que comienza a remontar el vuelo”, en palabras de la presidenta de la Asociación de Comercios de la Ciudad Vieja, Azucena Hernández del Canto, quien advirtió de que “todavía falta recuperar los niveles de prepandemia tras dos años muy duros para este sector tan vinculado al turismo”.

Según los comerciantes, la situación se ha ido recuperando en parte debido al comportamiento que tuvieron las compras de los visitantes internacionales, quienes volvieron a poblar las calles de Salamanca, regresando algunas de las nacionalidades que habían dejado de venir debido a la pandemia, y que se acercaron a estos negocios para llevarse como recuerdo a sus países diferentes artículos vinculados con la provincia.

Sin embargo, Hernández del Canto señaló que “se ha notado la falta del turismo asiático que es un nicho de ventas importante por su poder adquisitivo”. Los comerciantes del casco histórico asociados a CEOE Cepyme Salamanca valoraron que las ventas totales de estos días festivos cada vez se acercan más a “un porcentaje muy similar al alcanzado en los años prepandémicos”, aunque todavía “queda camino por recorrer”.

Subida generalizada de los precios

Así, los asociados de Accivisa pusieron en contexto estas cifras subrayando que afrontan “una subida generalizada de los precios de sus artículos por parte de proveedores, de los portes o de la energía que consumen sus locales”. Además, los empresarios no sólo se enfrentan a las consecuencias de la inflación. “Tenemos varios problemas, como el fin de los ERTEs sin que las ventas se hayan recuperado del todo o la caída del importe del tique medio de venta, ya que en el contexto actual el consumidor tiende a ser prudente con sus gastos”, advirtió la presidenta.

Por ello, Azucena Hernández del Canto reclamó a la administración que en Salamanca se apueste por un turismo "de calidad, familiar y de vinculación cultural", y puso de manifiesto “el importante valor y singularidad que ofrecen los comercios del casco viejo salmantino, como una de las principales señas de identidad de la ciudad”.