El presidente de la Junta de Castilla y León asumió en la tarde de este viernes que en un Gobierno con mayoría absoluta “todo va más rápido”, pero reconoció a su vez que, en coalición, “las cosas van más seguras”, según explicó, porque “están más dialogadas”. El mandatario autonómico participó hoy junto al actual regidor salmantino, Carlos García Carbayo, y el exalcalde socialista Jesús Málaga, en una charla sobre el pasado, el presente y el futuro de la ciudad en un encuentro celebrado en el Casino bajo el título ‘La Salamanca que soñamos’.
Fernández Mañueco reivindicó la importancia de “el debate y del diálogo” en el municipalismo al rememorar su etapa como regidor charro que se prolongó durante dos legislaturas. En la primera de ellas, gobernó en solitario y, aún así, según recordó, fue “capaz” de llegar a entendimientos con la oposición, como por ejemplo el proyecto Tormes+, que “se diseñó en aquella época”.
En la segunda etapa, Mañueco recordó su “pacto parlamentario” con Ciudadanos que le permitió gobernar y que, según matizó, “en sí mismo fue un ejercicio de entendimiento”. “La vida municipal exige mucho diálogo y mucho debate porque hay muchas cuestiones que trascienden por décadas y décadas, y generaciones y generaciones". En la actualidad, gobierna en coalición con Vox a nivel autonómico y pidió paciencia para evaluar el pacto. “Siempre digo lo mismo: que me juzguen por lo que vamos a hacer y por lo que decimos”, sugirió, a pesar de reconocer que “hay opiniones de todo tipo”.
El presidente de la Junta había comenzado su intervención reconociendo que, en cualquier caso, desde un Ayuntamiento como el de Salamanca “siempre queda mucho por hacer”. Y es que, según Mañueco, “da igual los años que lleves, coges proyectos heredados y dejas otros en marcha para el futuro”. Siempre, matizó, “intentando contribuir, desde el punto de vista político y social, a ayudar a la ciudad y, desde la ciudad, a la provincia”.
De hecho, el mandatario autonómico recordó que ya desde su responsabilidad al frente de la Junta, el Ejecutivo que encabeza dio “un importante empujón” al nuevo Hospital de Salamanca, una infraestructura que “aún no está terminada”, pues falta construir el edificio de consultas una vez sea demolido el antiguo Clínico, pero que, según avanzó, ya están estudiando la posibilidad de “ampliarlo y mejorarlo”. Además, mencionó que existen otras infraestructuras que se deben mejorar, como la conexión ferroviaria con Madrid y la posibilidad de conectar con Oporto.
Durante su segundo turno de intervención, el presidente de la Junta negó que se hubiera renunciado al tren de alta velocidad en Salamanca, sino que se se había “ganado” una conexión con Madrid “de entre 90 y 100 minutos”. Reconoció en este sentido que “las ciudades tienen que competir”, mencionando otras capitales del entorno, y avanzó que los pasos a nivel que faltan podrían recortar hasta 20 minutos ese trayecto. En este punto, Mañueco cuestionó la conveniencia absoluta del tren de alta velocidad para una capital como la salmantina. “Eso genera que sea fácil venir, pero también marcharse y que, por lo tanto, no haya peritaciones. Fue una decisión que se consultó y, después, en una sola legislatura se hizo la conexión con Medina del Campo”, reiteró.
Sobre las frecuencias retiradas con Madrid, que tanto están desvelando al actual regidor, Carlos García Carbayo, el presidente de la Junta consideró que se deba actuar con “comprensión”, pero también con “exigencia”. Además, comentó que ha tratado el asunto en varias ocasiones con los responsables ministeriales del Gobierno central y anunció que lo que le transmitieron es que “en verano” se recuperarán. “Creo que es bueno tener paciencia y comprensión, pero también reclamar más frecuencias cuando se hayan recuperado las que teníamos. Si somos capaces de tener un tráfico de Oporto a Madrid por Medina del Campo y por Salamanca, se van a incrementar, independientemente de la población, como pasa con Segovia”, ejemplificó.
Plano personal
Desde el punto de vista social, el jefe del Ejecutivo puso en valor la condición de ser oriundo de su ciudad. “Los salmantinos nos lo tenemos que creer un poco más. Tenemos una ciudad maravillosa, y no solo por las piedras, también por la gente, ya que la Universidad ha contribuido a ese espíritu universal que tenemos”, refirió. En resumen, explicó que la labor de los regidores tiene que impulsar esa condición. “Apostar por los servicios públicos, por las infraestructuras, seguir cuidando lo nuestro y tener más ambición en nuestras propias posibilidades”.
En un tramo más personal de la conversación, los tres alcaldes de Salamanca se refirieron a distintos acontecimientos que complicaron especialmente su labor al frente del Consistorio. Mañueco, quien mencionó la pandemia, ya como presidente de la Junta, se refirió a la explosión acaecida hace unos años en el barrio Vidal y que “dejó a varias familias sin nada” y también recordó un grave accidente en el puente Enrique Estevan. “Recibí una llamada que hablaba de un accidente entre Salamanca y Santa Marta. Había fallecido un chaval de 18 años. Son cosas que te impactan en lo personal. Ese tipo de situaciones son muy duras desde el punto de vista personal. Igual que las nevadas, apagones de luces o cortes de teléfonos. Es difícil explicar a los ciudadanos que no se puede controlar todo”, manifestó.
En el capítulo del anecdotario, los alcaldes hablaron sobre las peticiones más extrañas que habían recibido de los ciudadanos. En este punto, Fernández Mañueco rememoró una entretenida historia que le ocurrió con una salmantina en la Puerta Zamora. “Venía cargada con varias bolsas y me preguntó si era el alcalde. Le dije que sí y me dijo que venía desde el Mercado, que vivía al final de Torres Villarroel y me reprochó que no había ningún banco. No solo se puso ese, sino que se hizo un estudio y se pusieron miles y miles de bancos en la ciudad. Tiempo después, me la volví a encontrar y me lo agradeció”, concluyó el presidente.