Decenas de jubilados de Salamanca tuvieron que aguantar en la mañana de ayer una auténtica penitencia a pesar de que era el inicio de una merecidas vacaciones a Benidorm. Los pensionistas, que forman parte de una expedición del Imserso, estuvieron retenidos en la estación de Atocha, en Madrid, más de dos horas, por un retraso del AVE que viajaba a Alicante.
Las condiciones de espera fueron deplorables: personas de 70 y hasta 80 años de pie, en la estación, sin un asiento en el que poder descansar, y sin posibilidad de esperar en alguna cafetería cercana, ya que las propias azafatas de Renfe, como han explicado a este periódico los afectados, les advirtieron de que si se iban corrían el riesgo de perder el tren.
Tras la larga espera, los jubilados llegaron por fin a su destino de playa: en vez de las 16 horas llegaron al hotel a las 18.30 agotados, sin recibir ninguna explicación por parte de la operadora ferroviaria. Salieron de la estación de Salamanca a las 7:30 horas, llegaron a Atocha a las 11:15 para salir a las 12:11, pero lo cierto es que hasta las 13:20 horas no salió el AVE hacia Alicante.
Dos horas de espera, con sus maletas y sin asientos para poder descansar, "una auténtica vergüenza y sin pensar que todas las personas eran mayores".
Un día después, han decidido que van a presentar una queja o denuncia a Renfe, "no por dinero, solo pedimos una disculpa", aseguran.