El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, en calidad de presidente del patronato de la Fundación Manuel Ramos Andrade, ha presidido esta mañana el acto de entrega de una donación al Museo Casa Lis compuesta por una colección de 49 muñecas, perteneciente a la malagueña María Rosa Pellew de Urquijo, quien, a pesar de su avanzada edad, también quiso estar presente en dicha ceremonia.
En el transcurso del acto, el regidor municipal, acompañado del director del Museo Casa Lis, Pedro Pérez Castro, agradeció a Pellew de Urquijo su generosidad por hacer entrega de sus piezas al museo, que disfrutarán los miles de visitantes que recibe cada año, además de elogiar el papel que desempeñan los coleccionistas a la hora de conservar el legado artístico y cultural.
Asimismo, el primer edil ha destacado la responsabilidad que tienen tanto las administraciones como los ciudadanos para proteger el patrimonio, el cual constituye una seña de identidad que contribuye a cimentar el presente y el futuro de una sociedad.
Una colección que se remonta a los años 80
El origen de la colección que recibe la Casa Lis se remonta a los años 80 cuando Pellew de Urquijo recibió tres muñecas como regalo, un gesto que despertó su curiosidad por estas obras de arte que, con el transcurso de los años, fue creciendo y animándola a adquirir más piezas durante su estancia en Luxemburgo y en otros países europeos como Francia, Alemania e Italia.
La colección incluye 49 muñecas, tres de las cuales son autómatas, que datan de entre 1860 y 1960 y todas se encuentran en perfecto estado de conservación y debidamente documentadas gracias al esfuerzo realizado por la donante a lo largo de su vida.
Hay que recordar que una de las últimas donaciones que recibió la Casa Lis de Salamanca fue en 2017 y se correspondió con un retrato de Don Miguel de Lis, perteneciente a su familia, legado donado al museo por sus bisnietas María Dolores López Alonso de Nora y Lourdes López y Alonso de Nora. La pintura fue realizada por Mateos en 1905, un desconocido del que no se tienen referencias en la actualidad y que se inspiró en una fotografía de Venancio Gombau el mismo año, también donada al museo junto al marco del retrato y su caballete.