UGT condenó este viernes la “conducta agresiva” que, según denunció el sindicato, tuvo lugar durante el día de ayer en la Delegación de la Agencia Tributaria de Salamanca, ubicada en la calle Rector Lucena, cuando un ciudadano, que acudió sin cita previa y no fue atendido, agredió a una vigilante de seguridad que estaba desempeñando su labor.
Por ello, el sector de Seguridad Privada de FeSMC-UGT Salamanca reclamó hoy a las administraciones, empresas y usuarios “más medidas de autoprotección” y “refuerzo de personal” de seguridad privada en aquellos sitios de pública concurrencia donde los vigilantes están realizando sus funciones.
UGT volvió a poner sobre la mesa que los “precios bajos” en la adjudicación de los servicios de vigilancia y la proliferación de empresas que “rebajan la calidad de los servicios”, y ello, según el sindicato, “con el conocimiento de la administración”, dejan en “total indefensión” a los trabajadores de este sector.
“La seguridad privada ha tenido que sufrir los continuos recortes en los precios de licitación para la ejecución del servicio. Esto, unido a la proliferación de empresas que sólo quieren aumentar sus beneficios sin respetar las mínimas condiciones de autoprotección de los vigilantes”, añadió el sindicato mediante un comunicado recogido por Ical.
UGT considera “necesario” abordar un reglamento de la Ley de Seguridad Privada, donde “se obligue a las empresas y administraciones adjudicadoras y las empresas adjudicatarias de seguridad a dotar de más medios de autoprotección y más vigilantes en determinados servicios.” Igualmente, se solidarizaron con todos los trabajadores “que a diario sufren agresiones en las administraciones, grandes superficies y hospitales”.