J.M.A. / ICAL.- El comercio de proximidad de Castilla y León alzó este martes su voz ante la “complicada situación” que atraviesan muchos de los establecimientos en este sector. “Quizá no se ha sabido defender por parte de la autoridades”, insinuó hoy Adolfo Sainz, el presidente de la Confederación de Comercio de la Comunidad, quien compareció en Salamanca tras celebrar su junta de representantes en la Sala de la Biblioteca del Colegio Arzobispo Fonseca.
Según sus datos, unas 142.000 personas viven en Castilla y León del pequeño comercio. Un sector que alcanza un volumen de negocio igual al 14 por ciento del Producto Interior Bruto de la Comunidad, con más de 30.000 puntos de venta repartidos por su geografía. Sainz se remontó a la Escuela de Salamanca para reivindicar el pequeño comercio como “una forma de hacer comunidad” y se preguntó “qué sería de los pueblos sin sus modestas tiendas” y también de las ciudades que, según sus palabras, son “hijas del comercio”.
Teniendo un cuenta que el sector comercial representa a un cuarto de los autónomos de la Comunidad, el presidente de Conferco incidió en la relevancia de la situación que atraviesa como “sector estratégico”. “Nuestra labor es hacer ver eso a las administraciones”, definió Sainz, quien explicó que, para ello, la confederación atraviesa las nueve provincias a fin de “palpar” el momento en cada una de ellas y “poner en valor este servicio” en el que “muchos subsectores lo han pasado realmente mal”.
Regreso de las celebraciones populares
El fin de las restricciones y el regreso de las celebraciones populares permiten “un repunte” en las ventas, pero “la invasión de Ucrania, la subida de los costes de producción, energéticos y laborales” hacer que el despegue no sea absoluto. Por el momento, según el presidente de los comerciantes de Castilla y León, están evitando trasladar esos incrementos al consumidor a base de reducir sus márgenes de beneficio, pero realizan un llamamiento a “apostar por el comercio del pueblo de del barrio”.
Y es que Adolfo Sainz considera que, en estos momentos, tras la pandemia, el consumidor ha experimentado un “cambio de mentalidad” que le lleva a estar “deseando comer y viajar”, por lo que el ocio y la restauración salen beneficiados en detrimento del comercio. “Sabemos que el futuro es incierto pero queremos vivir el momento y aprovechar ese optimismo para remontar porque lo necesitamos”, manifestó en este sentido.
Sainz ubicó en torno al 25 por ciento el volumen de negocios cerrados en la Comunidad, en base a la traslación de datos nacionales, pero advirtió que el cierre es una medida desesperada. “Es difícil. Cuando cierras una tienda se acaba el mundo. Los comerciantes no sabemos hacer otra cosa que vender. Tiras de tu propia mochila, aguantas y tiras de ilusión”, comentó.
En este sentido, reiteró su petición de apoyo a las administraciones y valoró la intención del consejero de Empleo, Industria y Comercio, Mariano Veganzones, de activar un nuevo plan para el sector. “Creemos que no estamos reconocidos. Nunca se habla de pequeño comercio. Y es importante fomentar el consumo local, modernizar nuestros comercios, continuar con los bonos, que han funcionado muy bien, y que nos apoyen en la digitalización, aunque seamos defensores del comercio físico, que da sentido a la ciudades”, concluyó.