Este viernes la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte de las Cortes autonómicas ha debatido una Proposición No de Ley presentada por Unión del Pueblo Leonés (UPL), mediante la cual se solicitaba la señalización de la Torre de Guadramiro en la carretera autonómica CL-517, que da acceso a la localidad guadramirense y, con ello, a este monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
En la defensa de la proposición, llevada a cabo por la procuradora leonesista Alicia Gallego González, esta apuntó el hecho de que, "al ser la CL-517 una carretera autonómica y tener la Junta las competencias en materia de patrimonio, se debería acometer desde la propia administración autonómica la señalización de la Torre de Guadramiro en dicha carretera, al tratarse de un monumento reconocido como Bien de Interés Cultural".
Asimismo, la procuradora de UPL expuso, en la mencionada Comisión de las Cortes autonómicas, la singularidad arquitectónica de la torre guadramirense, caso de la propia estructura del monumento, de gran anchura frontal, disminuida a media altura, con siete arcos en su parte superior y una bella crestería jalonada de una docena de pináculos con pomas, así como gárgolas en las esquinas.
Del mismo modo, la representante de Unión del Pueblo Leonés apuntó que no deben olvidarse otros elementos de valor de la Torre de Guadramiro, como el hecho de que en su estructura se hallan media docena de estelas romanas embutidas, que todas sus esquinas y cornisas se encuentran decoradas con una ornamentación de bolas talladas, o la conservación de la escalera de caracol original que da acceso a su parte superior, que actúa de campanario de la iglesia del Salvador, acoplada a la torre en el siglo XVI.
En cuanto a los orígenes del monumento, cabe señalar que la Torre de Guadramiro fue construida entre los siglos XIV y XV en granito, tratándose de un edificio de estilo gótico plateresco de 22 metros de altura, que inicialmente tuvo una función de defensa del palacio que los Maldonado poseían en la localidad junto a la propia torre.
Por otro lado, debido a su imponente robustez, a lo largo de la historia han sido varios los autores que se han hecho eco del monumento, como Pascual Madoz o Gómez Moreno. Así, a mediados del siglo XIX, Madoz la describía como “Torre fortísima, coronada de almenas”.
Asimismo, en la parte baja de la torre se hallan tanto un arco cegado en el exterior (que antes permitía el paso por debajo de la torre), como un arco ciego bajo el cual hay un agujero actualmente relleno de arena, cuyos elementos apuntan a la existencia de una cripta, si bien la leyenda popular en Guadramiro señala que existía un pasadizo que comunicaba este agujero con el palacio de los Maldonado.
Todos estos elementos llevaron a que en el año 2020 la Torre de Guadramiro fuese reconocida como Bien de Interés Cultural (BIC), dándose de esta manera el reconocimiento a la calidad artística y peculiaridad de este monumento, si bien, pese a ello, actualmente no se encuentra señalizada como monumento en la carretera CL-517 que da acceso a Guadramiro, en cuyo centro se enclava esta torre, hecho que buscaba subsanar la iniciativa parlamentaria de Unión del Pueblo Leonés.
De este modo, tras haber sido apoyada esta propuesta de UPL por todos los grupos de las Cortes, queda en manos de la Junta acometer dicha señalización de la Torre de Guadramiro en la CL-517 en los próximos meses. Un hecho que para los leonesistas consideraban “una necesidad de cara a facilitar el acceso del turismo a este monumento y su puesta en valor por el público general, informando mediante dicha señalización de la propia existencia de este Bien de Interés Cultural”.