El recinto ferial de La Aldehuela se convertirá en el ‘Montmeló salmantino’ los días 8 y 9 de julio con la primera edición de la ‘Sprint Race Vintage’ en la que participarán alrededor de 100 vehículos, con auténticas joyas de los años 50 y 60. "Una excelente oportunidad para que los salmantinos puedan disfrutar a pie de pista de la habilidad de los pilotos", en palabras del concejal de Deportes, Javier García Rubio
El Ayuntamiento de Salamanca pone los 30.000 metros cuadrados de estas instalaciones municipales a disposición de la escudería Ordemots, quien promueve este encuentro del motor coincidiendo con el 20 aniversario del Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, y que estará abierto gratuitamente a todos los salmantinos.
El concejal de Deportes, Javier García Rubio, acompañado por el presidente de dicha escudería, Jaime Briz, destacó la importancia de iniciativas de este tipo que fomentan la práctica deportiva y el ocio saludable entre los vecinos de todas las edades, que, además, se traducen en beneficios económicos para el turismo de la capital salmantina.
Durante estas dos jornadas, La Aldehuela acogerá el primer campeonato de Castilla y León de slalom en circuito estructurado aprovechando los 30.000 metros cuadrados del recinto y su vallado actual. Se trata, en palabras de García Rubio, de una “excelente oportunidad” para que los espectadores puedan disfrutar del rugido de los motores bajo estrictas medidas de seguridad.
Carreras de regularidad de vehículos antiguos en circuito
La segunda de las novedades de la ‘Sprint Race Vintage’ es la organización de carreras de regularidad de vehículos antiguos en circuito, algo que no se ha realizado hasta ahora en la región.
En tercer lugar, habrá un concurso y una exhibición en los que se darán cita coches, motocicletas y camiones clásicos de más de 25 años, categorías que se repartirán los premios al más antiguo, al mejor presentado y al más espectacular.
En este mismo marco, el concejal de Deportes continuó agradeciendo la labor de la escudería Ordemots, que vio la luz en 1976, y su equipo de voluntarios “para dar el pistoletazo de salida a esta prueba que estoy seguro tendrá continuidad en el futuro”.