La Dirección General de Protección Civil y Emergencias ha anunciado esta noche que se ha constituido un Mando Unificado de Extinción (MUE) para la coordinación de medios en los incendios forestales de Monsagro (Salamanca), y los municipios cacereños de Cabezo y Ladrillar, en Las Hurdes.
El MUE es una figura que está prevista en el Plan Estatal de Incendios Forestales de Protección Civil. Así, el Ministerio del Interior toma las riendas de la lucha de este voraz incendio que amenaza dos de los espacios naturales más bellos de España.
El MUE se ha ubicado en Paso de los Lobos, en Salamanca.
Las delegadas del Gobierno en Castilla y León y Extremadura, Virginia Barcones y Yolanda García Seco, visitaron en la tarde de ayer el mando unificado recién constituido.
Nivel 2 de alerta en toda la provincia de Salamanca
La provincia de Salamanca continúa este miércoles en nivel dos de alerta por la acumulación de incendios forestales. Es la consideración que mantiene el más grave, en la localidad de Monsagro, donde trabajan hasta 18 medios aéreos, mientras el de Candelario, en la Sierra de Béjar, continúa en nivel uno, como el de Miranda del Castañar, aunque ya se ha dado por controlado. Según el parte vespertino de la Junta de Castilla y León, las autoridades también dan por controlados los fuegos en Saelices El Chico y Puerto Seguro, y por extinguido el de Mogarraz.
En lo que se refiere al incendio forestal que más preocupa, el generado en Extremadura el pasado lunes, y que sigue devastando hectáreas en el término municipal de Monsagro, la Junta informó de que, además de los 18 medios aéreos, trabajan ocho técnicos, 15 agentes medioambientales, cinco cuadrillas de especialistas, dos cuadrillas helitransportadas, siete buldózer, 13 autobombas, dos cuadrillas nocturnas, 12 cuadrillas de tierra, un equipo técnico de Castilla-La Mancha y una unidad de intervención de la Unidad Militar de Emergencias.
En el incendio de Candelario, a esta hora trabajan nueve medios aéreos, cuatro técnicos, siete agentes medioambientales, tres cuartillas de especialistas, dos cuadrillas helitransportadas, ocho autobombas, ocho cuadrillas de tierra, una cuadrilla nocturna y una unidad móvil de análisis y planificación.
Larga jornada en Monsagro
El incendio de Monsagro alcanzó a lo largo del día de hoy el término municipal de Serradilla del Llano. De hecho, las autoridades decidieron cortar la carretera DSA-350 que une el municipio con Extremadura ante la cercanía de las llamas a la calzada. Sin embargo, las casas del pueblo no corren riesgo por el momento pues aún están separadas por varios kilómetros del fuego.
Así lo confirmó a Ical el alcalde de Serradilla del Llano, Fermín Mangas, quien descartó que el núcleo urbano corra peligro. “La gente del pueblo está tranquila porque sabe que no va a llegar o, al menos, que es muy difícil que llegue. El pueblo no está en una zona boscosa ni de árboles, y el fuego está más allá del río. Controlado no lo tienen, pero al pueblo yo creo que es imposible que llegue”, matizó.
Por otro lado, la Consejería de Medio Ambiente aclaró a Ical que, en cualquier caso, las llamas cercanas a Serradilla no se corresponden con un foco independiente, sino que pertenecen al incendio de Monsagro, que devora hectáreas a su paso desde que el lunes saltara a la provincia de Salamanca desde Las Hurdes. Así, las mismas fuentes aclararon que “la dirección del viento esta tarde ha sido cambiante y el incendio se ha desplazado por varios frentes”.
Además, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se interesó hoy por las labores de extinción del incendio. El mandatario, que viajó por la mañana a la capital del Tormes, se desplazó después hasta la zona fronteriza con Extremadura junto al consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
Sobre las 17 horas se alcanzó la temperatura máxima prevista para hoy, unos 36,6 grados centígrados. Y según la Junta, esta noche se esperan “vientos intensos y temperaturas en torno a los 18 grados”. A lo largo del día, el fuego adquirió un comportamiento "extremadamente virulento", ya que las velocidades de propagación fueron "muy extremas" y el trabajo del personal de tierra resultó "más arriesgado".