Los incendios forestales que se han registrado en Castilla y León durante las últimas semanas movilizaron en la tarde de este sábado a más de un centenar de personas, que se manifestaron en la plaza Mayor de Salamanca en contra de las políticas forestales llevadas a cabo por la Junta en la Comunidad.
La asociación Fridays for Future fue la propulsora de esta convocatoria bajo el nombre ‘Castilla y León, calcinada y abandonada’, para demandar que la situación vivida “ha dejado patente la precariedad tanto del dispositivo de incendios como de las condiciones laborales del mismo”.
Desde la organización pusieron en manifiesto la “precariedad” con las que trabajan muchas de las personas del operativo, destacando la situación de “contratos temporales, escasa formación o bajos sueldos”, principalmente en las cuadrillas de tierra, a los que se suman jornadas de 14 horas que hacen que el dispositivo esté “mermado”. Así, calificaron el servicio contraincendios de la Comunidad como el “más deficiente y privatizado de todo el Estado español”.
Asimismo, según detalló una de las responsables de Fridays for Future a la Agencia Ical, Tania Anaya, el trasfondo de los incendios viene relacionado con el calentamiento global. “Las olas de calor que estamos viviendo no son normales, en la crisis climática la clase política tiene que estar a la altura”, afirmó. Además, en la línea del discurso proclamado durante la performance realizada en el ágora salmantina, reclamó mejores políticas para acabar con la despoblación en el mundo rural.
“Nuestros gobernantes han dejado claro que para ellos el medio natural no es prioritario”, señalaron desde la asociación. Además de reclamar una profesionalización y condiciones de trabajo dignas para el colectivo, demandaron que en la Comunidad se suceden “políticas de abandono del mundo rural, el deterioro de los ecosistemas completamente alejados del contexto climático y de una biodiversidad vinculada a territorio y adaptada a las nuevas condiciones”. Unas condiciones que, según Fridays for Future, condiciona la prevención y propagación de incendios como los que han arrasado decenas de miles de hectáreas en Castilla y León durante los últimos días.