Villarino de los Aires celebra en día grande de sus fiestas patronales en honor a San Roque, a quien se venera con todo tipo de tradiciones -algunas ya se pierden-, la concurrencia de todos los vecinos, tanto los que viven como los que se hacen llamar 'hijos del pueblo'-, y el baile de la jota -qué pena los paleos y la Jota de la Ribera, y muchas dosis de emoción.

Decir que las fiesta de Villarino tienen cuatro componentes básicos que conforman sus fiestas: la procesión del Santo, las verbenas y rondas, los toros y las peñas. En cuanto a los actos religiosos, que son los que atañen, tienen su esencia en la característica procesión, cuando vuelan revolotean las golondrinas -este año menos por el calor- y el pueblo huele a hierbabuena, tomillo y romero.

Decenas de vecinos honran al Santo tanto en la eucaristía -se echa en falta el 'Kirie' con la voz profunda de los hombros, o la Misa Castellana más moderna-. Tras la eucaristía comienza la procesión a ritmo de gaita y tamboirl -este año El Mariquelo junto a Fernando Machado, en la que junto al Santo, que ha sido traído desde su ermita en el cementerio -San Roque 'El Viejo', de indudable valor artístico, se conserva en el altar mayor- y la mujeres atavidas con el traje de La Ribera y algún que otro hombre y niño. Es el recuerdo de la canción popular: "Barre la calle,/ que va a pasar por ella/ salada y olé,/ cuerpo salado,/ deja de querer,/ que va a pasar por ella/ Cristo y su madre".

San Roque avanza destancando entre el tropel que recorre las calles y rincones, donde el suelo aparece cubierto de hierbas silvestres aromáticas, las ventans y balcones lucen tiestos floridos y alcanforosos manteles, mantones y colchas. Jotas y cánticos para honrar al patrón. Llegados a la plaza Mayor se baila a San Roque. Atrás, en el tiempo, quedan las dandas de paleos  y las mozas que torcían el cordón como acción de gracias.

Cuando el Santo, tras las fotos de rigor, queda sumido en el silencio del tempo, los vecinos celebran un convite con limonada, dulces, chocos o altramuces y aceitunas en la plaza Mayor , al que convida el Ayuntamiento, que preside Julián Martín. El alcalde, al margen, señala a este diario que "felicita a la Guardia Civil de Villarino por la tranquilidad, la seguridad de los vecinos y el trabajo que realizan en estos días festivos".

SIGUE EL PROGRAMA CON LA HUELLA

Esta noche será la verbena, tan esperada, de La Huella, que comenzará sobre las 00.00 horas y serán cuatro horas largas de animación, baile y alegría.

Ya para mañana, 17 de agosto, miércoles, a las 11.00 horas será el tradicional encierro de las reses que se lidiarán en la novillada de la tarde.

Y, por la noche, nueva verbena, en esta ocasión, a cargo de la Pikante, otra noche de animación, fiesta y baile.