La Torre de los Anaya de Salamanca acoge la exposición ‘Nada’, una retrospectiva de la obra del malogrado escultor Severiano Grande que tiene su reflejo en otra muestra instalada de manera simultánea en su localidad natal, Escurial de la Sierra, en la provincia salmantina. La selección, impulsada por la Diputación bajo el elocuente título de ‘Nada', podrá visitarse hasta finales del próximo mes.
El diputado de Cultura, David Mingo, fue el encargado de conducir el acto inaugural de este viernes, en que ensalzó la trayectoria de “sin duda, uno de los grandes artistas de la escultura salmantina en el pasado siglo”. La muestra, combinada con la de Escurial, ofrece la posibilidad de asistir a una “amena y complementaria” unión a lo largo de la obra del artista. “Es evidente su relación con las tierras que pisó y con lo que sintió”, manifestó el diputado quien consideró, además, que “falleció tristemente en su mejor momento de producción escultórica”. “Severiano Grande y Salamanca están unidos por el alma de la piedra”, añadió Mingo.
A continuación tomó la palabra la alcaldesa de Escurial de la Sierra, Maiter Benito, quien tuvo palabras de agradecimiento para la institución provincial por “acercar la cultura a los pueblos”, ensalzando el costoso trabajo que supuso llevar obras de Grandes hasta se localidad natal. “Conocí a Severiano en 2018 cuando regaló, con mucho cariño y respeto, una obra a su pueblo. Fue un gran descubrimiento y fue la primera vez que me vi cara a cara con un genio”, valoró la regidora de Las Quilamas.
La exposición está comisariada por Joaquín Sánchez y Juan Figueroa. El primero intervino para especificar que la muestra se configura como “una invitación para que el espectador viaje por un universo artístico”. Además, sugirió que esta ideada como “un camino” distribuido por etapas en ambas sedes. “Severiano añade a la memoria de las piedras, su memoria vital y artística, pero las piedras tenían que seducirlo para empezar a crear”, refirió.
Por su parte, el cineasta Juan Figueroa, también responsable del montaje, reconoció haber quedado “magnetizado” por la obra del artista al haberlo conocido y avanzó que tiene una película rodad sobre él que verá la luz, probablemente a final de este año. “No venimos a dar sentido ni significado a la obra. No hay nada premeditado. Son rincones autónomos que cada espectador deberá ligar a través de su experiencia. La nada de esta exposición no es una nada que ‘nadea’, sino que anonada” comentó durante su discurso.
En último término intervino Nieves Grande, hija del autor, quien recordó su infancia en las canteras y en el campo para recoger piedras y destacó sobre su padre que “siempre fue una persona libre, que no se sujetó a medias ni a tendencias y que trabajó, sobre todo, por el arte y la naturaleza”.