La Audiciencia Provincial de Salamanca condena al propietario del Bar Moriarty de Salamanca, por vender cocaína a los clientes, a tres años y dos meses de prisión y, de paso, a la inhabilitación especial para el ejercicioi de empresario de locales de ocio durante cuatro años. Esta pena conlleva la circunstancia criminal atenuante de grave adicción a las drogas y sustancias estupefacientes, ya que el Ministerio Fiscal pedía seis años y seis meses de prisión.
El tribunal considera probabos que el acusado era titular y regentaba el Bar Moriarty, sito en la Cuesta de Sancti Spiritus nº 6 de Salamanca. Aprovechando que a dicho establecimiento acudían jóvenes, vendía o entregaba a los mismos cocaína, para que se quedaran allí tomando copas.
En concreto, el día 28 de marzo de 2019, sobre las 23.00 horas, agentes de la Policía Nacional que habían montado un dispositivo de vigilancia, interceptaron al salir de dicho local a un joven, al que le ocuparon una papelina de cocaína que acababa de adquirir en el Bar Moriarty.
Los agentes efectuaron, poco después, un registro en dicho bar que entonces se encontraba vacío de clientes y en el que sólo estaba el acusado tras la barra, el cual sacó de la cintura del pantalón dos bolsas de plástico que contenían una sustancia blanca que, una vez analizada y pesada, resulto ser cocaína con un peso de 1,87 gramos y una pureza del 43,28%.
El acusado manifestó a los agentes que, también, tenía una bolsa con marihuana en un cuarto en la parte superior del local, sustancia que entregó y resultó ser cannabis en cuantía de 31,96 gramos, con una riqueza del 16,17%.
El valor de las sustancias ocupadas es el siguiente: el del cannabis es de 162,28 euros y el de la cocaína vendida por gramos el de 136,53 euros, o por dosis el de 193,98 euros.
El acusado es consumidor y adicto al consumo del alcohol y de drogas como el hachís y la cocaína desde hace tiempo.