El Ayuntamiento de Villamayor culmina definitivamente la equiparación de las líneas del trasporte metropolitano que actualmente discurren por el municipio, mejorando ostensiblemente la comunicación entre la capital y todos los núcleos de población de la localidad. En la presentación estuvieron presentes el alcalde de Villamayor, Ángel Luis Peralvo, el Jefe del Servicio Territorial de Fomento de la Junta de Castilla y León en Salamanca, Raul San Segundo Romo, así como representantes de la empresa concesionaria. 

Desde el inicio de esta legislatura, para el actual equipo de Gobierno ha sido un empeño que la se gunda línea, L-26, que discurre principalmente por las urbanizaciones de Villamayor, tuviera un número de frecuencias igual a las que prestan las líneas 23 y 24.

Al inicio de la legislatura ya se realizó un incremento de frecuencia de esta línea, intentando que los vecinos de estas urbanizaciones pudieran disponer de un servicio de transporte público que ofreciera unas frecuencias suficientes.

Con esta modificación, además de mejorar la comunicación de un importe número de vecinos, se provoca que con la combinación de las dos líneas existentes, a su paso por el casco urbano del municipio, los usuarios dispondrán del servicio de transporte público cada quince minutos, en lugar de los treinta minutos que está ahora.

Presentación del nuevo servicio de transporte de Villamayor

La otra gran novedad, que trae consigo este cambio en la forma de prestar este servicio, se materializa en que partir de este sábado, día 15, y una vez que el municipio ha reorganizado las líneas, el actual servicio de bus búho se va a prestar por todos los núcleos de población del municipio, incluidas las urbanizaciones, que gozarán de un servicio de transporte público para las noches de los sábados, cosa que hasta ahora solamente tenía la línea que pasaba por el centro del casco urbano.

La inversión en la reorganización de la prestación del servicio de transporte metropolitano llega en un momento clave, en donde el gasto en combustibles está elevado, y en el que el compromiso con el cambio climático tiene que ser un objetivo a cumplir por parte de las administraciones públi-cas, mejorando y optimizando los recursos públicos para conseguir poder implementar políticas de movilidad sostenible.

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