Un hombre ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Salamanca a dos años de prisión y una indemnización a la víctina de 2.000 euros por culminar una relación sexual con una joven que tuvo un inicio consentido. Aunque, según la sentencia, en el transcurrir del acto sexual dejó de estar consentido por la joven.
Por ello, el tribunal no encuentra delito de violación y sí de abuso sexual. Por contra, tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular apreciaban violanción, por lo que pedían para el condenado penas que alcanzaban los diez años de prisión.
Además, la sentencia obliga al hombre a un alejamiento de la víctima en dos años. Incluso, el tribunal también añade en el auto que deberá esta un año bajo libertad vigilada una vez que salga de la cárcel.
Estos hechos tienen su inicie el 6 de septiembre de 2020 al concluir una noche de fiesta en la capital salmantina. Y, tras quedar solos en un piso, el condenado y la joven, ya que un acompañante salió a realizar una compra, "libre y voluntariamente" inciaron los besos y los toques. Y, a partir de ahí, tras tirarse en la cama comienza el acto sexual que finalizó con penetración sin eyaculación.
Todo lo que aconteció después, con el forcejeo, el impedimento de dejar marchar a la joven y la obligación para conseguir eyacular, que la joven no consitió, porque quería marcharse, para lograr salir cuanto antes del piso, la joven masturbó al hombre hasta que eyaculó y, de manera, poder salir del piso.
En la sentencia no se relaciona ninguna secuala física, ni tampoco psíquica, como lesiones en la víctima, pero el condenado debe pagar 2.000 euros por los daños morales.