Salamanca ha presentado una nueva edición del programa Familias Anfitrionas con el que la marca Salamanca Ciudad del Español pretende dar un impulso a las familias charras para que acojan a estudiantes de español en la ciudad.
Todo ello nace tras los estragos que hizo la pandemia reduciendo drásticamente el número de familias receptoras de estos estudiantes. Así, se pretende dar un nuevo impulso y destacar las ventajas que el propio programa ofrece con un intercambio cultural enriquecedor y positivo para las familias que deriva a en un conocimiento de la cultura e idioma a través de los estudiantes extranjeros.
El concejal de Turismo, Fernando Castaño, ha destacado que "permite descubrir nuevas culturas y formas de vida que nos vuelven más flexibles y tolerantes". Un impulso necesario por la disminución de familias que pasó de las 800 previas a la pandemia a las 300 vinculadas en la actualidad.
Los requisitos de los anfitriones incluyen disponer de una habitación independiente, la oferta de tres comidas diarias, limpieza de ropa y un entorno acogedor.