Los empleados de la empresa que gestiona el servicio de comida en los comedores escolares de los colegios públicos de la provincia de Salamanca, dependientes de la Junta de Castilla y León, se han llevado "la desagradable sorpresa de que la empresa no ha pagado las nóminas de noviembre", según denuncia UGT en un comunicado.
El sindicato dice que son trabajadores "con jornadas parciales, con escasas horas y, por tanto, con salarios bajos. Esta situación está generando mucha incertidumbre entre los más de 200 trabajadores que prestan servicio en los comedores escolares, más si cabe, porque la empresa dejará la gestión el 1 de enero de 2023, y tendrá que hacer frente además de a la nómina de diciembre, a la correspondiente liquidación".
Desde la Federación de Servicios Movilidad y Consumo de UGT Salamanca se han puesto en contacto con la empresa. La respuesta que les han dado es "descargar sobre la Junta de Castilla y León el problema, puesto que, y según su versión, la Junta adeuda a la empresa una gran cantidad de dinero y eso les ha comprometido económicamente Por lo que si no se soluciona, desde UGT adoptaremos las medidas correspondientes".