Muere Salvador Sánchez-Terán, el político de Salamanca que fue figura clave en la Transición

El político Salvador Sánchez-Terán, figurada destacada durante la Transición española, ha fallecido este sábado en Madrid cuando tenía 88 años de edad. Aunque nacido en Logroño en 1934, Salvador Sánchez-Terán Hernández, aunque sin renegar de su tierra riojana, se sintió siempre salmantino y mirobrigense y por su interés por esta ciudad se le concedió en 1976 la medalla de la Ciudad y se puso su nombre a una de sus vías públicas, el paseo Salvador Sánchez-Terán, según anuncian fuentes municipales de Ciudad Rodrigo.

Aquí, en Ciudad Rodrigo, aseguran desde el Ayuntamiento, tendría una residencia en la que pasaba varias temporadas a lo largo del año.

Desde siempre, trabajó por y para Ciudad Rodrigo en cualquiera de los diferentes cargos políticos que ostentó a lo largo de su vida al lado de Adolfo Suárez, al igual que haría como presidente o consejero de diferentes empresa públicas o privadas.

En los numerosos artículos que publicó, en las conferencias que pronunció y en los libros que escribió dejó patente su condición de “hombre de la Transición Española”, de persona dialogante y fiel a unos elevados principios democráticos, sociales y humanos.

En “su” ciudad sería pregonero de las fiestas de verano de 1963, del Carnaval del Toro de 2002, con un sentido pregón que tituló “El Ciudad Rodrigo que yo amo” del que se puede destacar la siguiente frase:

“Amar a Ciudad Rodrigo significa sentirse comprometido con su historia, crear su presente y trabajar por su futuro”.

También y dada su relación con Pedrotoro, pregonaría las fiestas de San Miguel de este pequeño barrio mirobrigense el año 2011.

Ciudad Rodrigo pierde uno de sus mejores valedores hasta el último momento de su vida y desde su Ayuntamiento, que visitaba siempre que estaba en su ciudad, se quiere dejar constancia del sentimiento de tristeza y dolor por esta pérdida, ofreciendo a su gran familia las más sentidas condolencias por el fallecimiento de Salvador Sánchez-Terán que fue, por encima de todo, un hombre de bien.