A pesar de que el Gobierno no eligió a la ciudad de Salamanca para los nuevos centros tecnológicos, como la Agencia de la Inteligencia Artificial que fue para La Coruña, el Consistorio salmantino sigue su apuesta para que posicionar a la ciudad "a la vanguardia de la tecnología", apunta el alcalde, Carlos García Carbayo.
Por ello, en la búsqueda de aplicar la tecnología en los diferentes sectores, se ha abierto un nuevo edificio, para el que se destinaron 810.000 euros, junto al Centro de Formación y Emprendimiento Tormes+, en la avenida de la Salle, lo que era la Casa del Campo. Son 488 m2 para experimentar con Realidad Virtual, Robótica de Servicios o Realidad Aumentada, que tiene aplicaciones en sanidad, educación, arquitectura o cine.
La idea surge como un nuevo servicio a los ciudadanos, sobre todo a las empresas, autónomos y diferentes profesionales que necesitan formarse y consultar en cuanto a digitalización y los servicios del metaverso. Eso sí, dejan claro desde el Ayuntamiento, "todo de forma gratuita". En este mundo donde la tecnología es parte esencial del desarrollo, con estos nuevos servicios se busca una mayor competitividad y su transformación ante los nuevos retos de las empresas locales.
La ciudad de Salamanca ha creado un 'triángulo digital' con tres vértices, el primero en el Tormes+, el Centro Tecnológico de Puente Ladrillo, que se encuentra en fase de construcción, y la Incubadora de Empresas Biosanitarias, que estará ubicada en el Campus Agroambiental cuyas obras se encuentran ya avanzadas por parte de la Universidad de Salamanca.
Por ello, Salamanca "mira al futuro para transformarse en una potencia de la industria del conocimiento", asegura el alcalde. Todo ello unido a las ciencias de la salud, a la tecnología, la economía verde y el transporte logístico.