Villamayor levanta una complicada bóveda del XVIII que nunca se logró construir

Los trabajos artesanales, como la cantería, avanzan también de la mano de las nuevas tecnologías. Es el caso de la construcción de un bóveda elíptica diseñada en el siglo XVIII y que nunca se pudo construir por su complicación en los cálculos y dibujos a mano. Pero ahora no. Gracias a los ordenadores, la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, junto al Ayuntamiento de Villamayor y los jóvenes estudiantes de cantería de la Escuela de Artes y Oficios 'Les Compagnos du Devoir et du Tour de France', ya tallan, por segundo año consecutivo la piedra de arenisca dorada para completar la construcción. Un proyecto surgido en 2019 en el I Congreso Nacional del Arte de la Cantería, organizado por la Universidad de Salamanca.

En una carpa instalada como taller de cantería, nueve alumnos y dos profesores están manos a la obra tallando, diseñando y construyendo "el objeto del deseo de la cantería con piedra de arenisca, con mayor facilicidad para su trabajo", apuntan los profesores. Una bóveda de 3x4x1 metros de arcos mixtilíneos, parecida a las que existen en el Patio de Escuelas Menores de la Universidad de Salamanca y que, a día de hoy, el Ayuntamiento de Villamayor le busca ubicación, una vez construida, para poder ser visitada.

Los nueve jóvenes siguen con la preparación de la piezas de la bóveda, ya iniciadas el pasado curso, bajo la supervisión de los profesores de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, Enrique Rabasa y Miguel Sobrino. A tener en cuenta que el Ayuntamiento de Villamayor ha sido quien ha proporcionado los bloques de piedra de las canteras de piedra arenisca dorada del municipio.

Un oficio ancestral a impulsar en Villamayor

Cúpula medieval con piedra de Villamayor Luis Falcão

La cantería o arte de trabajar la piedra es uno de los oficios más viejos de la historia. Manifestaciones artísticas de primer nivel, como las impresionantes pirámides egipcias, las catedrales góticas o las sorprendentes construcciones romanas, muestran el lado más hermoso de la profesión, aunque también había momentos duros y sacrificados.

Los orígenes del arte de trabajar la piedra se encuentran ya el Neolítico, momento en el que nuestros antepasados ya se dedicaban a tallar puntas de lanzas o cuchillos de sílex. Eran trabajos rústicos en piedra. En el Antiguo Egipto, los canteros que trabajaban en la construcción de pirámides y tumbas de faraones estaban muy bien considerados socialmente.

Por eso la importancia de estos jóvenes. Muchos de ellos hijos de canteros, que, además de formarse en una "profesión digna, bella y artística", llevan adelante "una experiencia que no se ha hecho nunca", indican a este diario los alumnos. Quienes también estudian y se fijan en las tallas que luce la ciudad de Salamanca en su monumentos histórico, que "tienen mucha técnica y precisión, además de que la luz de la piedra de Villamayor es única".

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Tanto alumno como profesores reconocen que aprender el oficio de cantero o trabajador de la piedra en nuestros días "es una forma de mantener el espíritu de la piedra y la cantería". Es un espectáculo ver a los jóvenes con el cepillo de cantería, la chocla, el cincel, el compás, el compás de reducción, cortafrío, martillos, mazas, el puntero... y la ilusión que ponen en este bello arte de la talla de piedra.

En Francia, esta enseñanza tiene reconocido el título equivalente a la Formación Profesional en España, lo que dice mucho del interés y el valor que le dan a esta formación y este arte. Mientras que, en España, en octubre de 2021, el Congreso de los Diputados aprobó la creación de una nueva titulación de FP en 'Cantería y Maestro de Cantería', para crear profesionales cualificados en el oficio de la cantería y que se posibilite la creación de puestos de trabajo en el sector de la construcción y de la restauración de monumentos.

Un municipio como Villamayor, de reconocido prestigio en cuanto a la cantería y sus canteras de la piedra arenisca dorada, única en la construcción por su color y la belleza de su luz, busca que algún profesional se especialice en este oficio para, de esta forma, con la ayuda de otras administraciones, crear en el municipio una escuela como la francesa y, de esta manera, asentar población joven y, de paso, crear empleo y continuar una labor que lleva siglos teniendo a Villamayor como ejemplo.

Además, se cumple los 25 años de la concesión de la extracción de piedra en las canteras de Villamayor, concedida por el Gobierno central, con lo que también se busca dinamizar la extracción de piedra como elemento dinamizador para crear empleo y generar recursos económicos.

Para finalizar, dejar claro que el digno oficio de cantero es uno de los más antiguos de la historia. Mucho han evolucionado las herramientas y técnicas hasta llegar a nuestros días, cuando ya se pueda diseñar por ordenador. Sin embargo, la lucha por conseguir la belleza es, como desde hace siglos, el objetivo de los profesionales de hoy.