La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León ha aprobado una resolución por la que se declaran áreas de la provincia de Salamanca como de especial incidencia de tuberculosis bovina. La situación epidemiológica en esta zona no sigue una buena tendencia, por lo que se considera necesario tomar medidas específicas para el control de la propagación de la enfermedad.
Las medidas han sido consensuadas con las organizaciones profesionales agrarias, las asociaciones de ganaderos y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En un principio, afectarán a quince municipios ubicados en las unidades veterinarias de Vitigudino, La Fuente de San Esteban, Ledesma y Lumbrales. El listado de estos municipios será revisado cada seis meses en función de la evolución de la enfermedad en la zona.
A pesar de la situación en Salamanca, la evolución del estatus sanitario en relación con la tuberculosis bovina en Castilla y León es alentadora, ya que se ha producido un gran descenso del número de explotaciones positivas. El descenso de prevalencia desde el inicio en la aplicación de programas nacionales de erradicación se ha cifrado en un 72,4%, situando la prevalencia de explotaciones en Castilla y León en un 1,34%.
Además, las provincias de Burgos, León, Palencia, Segovia, Valladolid y Zamora han logrado prevalencias por debajo del 1%, lo que permite a estas provincias aplicar determinadas medidas de flexibilización de movimiento en las explotaciones sin aislamiento microbiológico.
Por otro lado, las provincias de Burgos, León y Valladolid van a ser propuestas para la concesión del estatus de libre de tuberculosis bovina durante el año 2023, mientras que se prevé que las provincias de Zamora lo consigan en 2024 y Soria en 2025.