Un agente de la Guardia Civil, que realizaba deporte por el barrio de Pizarrales de la capital salmantina, evitó que un delincuente robara en el interior de varios vehículos que estaban aparcados en la zona
El agente observó como el hombre se metía dentro de uno de los vehículos saliendo rápidamente, y se marcha. El guardia civil le da el alto tras identificarse como agente de la Guardia Civil, lo que origina que el ladrón huyera a la carrera.
Fue perseguido por el agente, consiguiendo alcanzarlo a los pocos metros. Se realiza un forcejeo entre el agente y el ladrón, hasta el punto de que el delincuente amenazaba con una navaja que portaba en una de sus manos. El agente logra reducirlo e inmovilizarlo, y avisó a la Policía Nacional. Mientras, el guardia civil informa al autor de los hechos que quedaba detenido, pasando, posteriormente el caso a la Policía Nacional por su demarcación.