La Junta de Castilla y León, con competencia en materia taurina, está inmersa en la elaboración de un nuevo reglamento taurino en la Comunidad que se adapte a la realidad del siglo XXI. Por ello, entre ayer y hoy en Alba de Tormes y Salamanca se han celebrado unas jornadas con la presencia de sectores taurinos, no solo de España, sino también de otros países vecinos, como Francia y Portugal, donde también se celebran muchos festejos con toros bravos.
Por ello, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha estado presente, en esta segunda jornada, en el seminario titulado 'Hacia un nuevo reglamento taurino en Castilla y León'. El mismo ha sido organizado por la propia Junta a través de la Agencia de Protección Civil y Emergencias.
Este seminario, que se celebra en la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca, tiene como cometido conocer los útiles actuales en el desarrollo de la lidia, que han sido ideados por el Instituto Internacional de Investigación de Tauromaquia y, por otra parte, terminar los diversos trabajos y recabar las diversas posiciones para la elaboración de una nueva norma taurina en Castilla y León.
La primera jornada de este seminario se celebró ayer, 6 de marzo, en la localidad salmantina de Alba de Tormes, en cuyo Teatro de la Villa se desarrolló la presentación teórica de los útiles innovados, con una ponencia inaugural a cargo del ganadero Victorino Martín; y en la sesión de tarde, en la plaza de toros, se desarrolló la prueba práctica a cargo de relevantes figuras en el mundo taurino como Domingo López-Chaves y Pedro Gutiérrez, 'El Capea', además de una exposición sobre los medios sanitarios vinculados al desarrollo de los espectáculos taurinos en las inmediaciones del coso albense.
La segunda jornada de hoy, 7 de marzo, que ha inaugurado esta mañana el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, está destinada íntegramente a la presentación y debate del nuevo proyecto de reglamento taurino en Castilla y León, con cuatro mesas de trabajo: la primera, referida a los espectáculos taurinos populares, festejos de notable importancia en Castilla y León al ser la segunda comunidad autónoma con más festejos realizados; la segunda, destinada a los profesionales taurinos; la tercera, relativa a la seguridad y formación de los festejos, y la última, referida a la afición y crítica taurina.
Valor cultural y económico de la tauromaquia
El consejero ha señalado el valor cultural que el mundo de la tauromaquia tiene, añadiendo además que es un sector muy importante de creación de riqueza y tiene implicaciones positivas de carácter turístico, medioambiental, económico y de empleo. “Esto es especialmente notable en Castilla y León; no en vano nuestra Comunidad es la segunda de España que celebra mayor número de espectáculos taurinos populares", cifra que se situó en 2.309 espectáculos durante el pasado año 2022.
Suárez-Quiñones ha destacado “la importancia que desde la Junta de Castilla y León se da al sector taurino”, y que se tradujo en el año 2014 en la declaración de la tauromaquia como Bien de Interés Cultural. Además, forma parte del patrimonio inmaterial de la cultura popular y tradicional de la Comunidad, y cuenta con una Mesa de la Tauromaquia como órgano especializado de participación, asesoramiento, creación e innovación para potenciar la Fiesta.
Hacia un nuevo reglamento taurino
Como a muchos sectores de la Comunidad, la crisis del Covid-19 también afectó al taurino en los años 2020 y 2021 y, como en otras actividades, los esfuerzos llevados a cabo por la Junta para apoyar a la tauromaquia se han centrado en cuatro pilares, como son el apoyo a la ganadería de lidia, la promoción cultural y las iniciativas de impulso al sector, las reivindicaciones ante el Gobierno de España y la modificación de la normativa reguladora.
Ante este parón provocado por la pandemia, los organizadores taurinos demandaron medidas flexibilizadoras en la reglamentación taurina existente, y en el año 2020 se abordó la necesidad de modificar la normativa taurina que rige en la Comunidad, con un triple objeto: unificar y clarificar la normativa, adaptándola a la actual perspectiva de simplificación y reducción de cargas; facilitar la reactivación de un sector que resulta clave por su valor cultural, histórico, ecológico y, evidentemente, económico., y facilitar el funcionamiento y asegurar la continuación de la actividad y formación taurina.
“Dado que la tauromaquia reúne a sectores muy diferenciados (ganaderos, profesionales, empresarios, administraciones públicas, aficionados, sanitarios, etc.), antes de plasmar en un texto las medidas normativas, era necesario recabar la opinión y conocer las demandas de todos ellos llevándose a cabo una paulatina ronda de reuniones con los diversos sectores en busca del mayor consenso posible”, comentó el consejero.
A estas reuniones hay que añadir la compilación de conclusiones de las mesas de trabajo constituidas en las XXV Jornadas Taurinas que se celebraron en Ciudad Rodrigo organizadas por la Consejería de Cultura y Turismo, competente en la materia de promoción cultural. Y todo ello ha cuajado en un primer borrador de lo que está llamado a ser el nuevo reglamento taurino de Castilla y León, que ahora inicia su tramitación. “Este seminario se configura, pues, como el punto final del trabajo previo, de conocimiento, debate y acercamiento y como el punto de inicio del nuevo reglamento taurino en Castilla y León”, añadió Suárez-Quiñones.
Objetivos básicos
- La unificación normativa, es decir, recoger en un único texto normativo la reglamentación referida a espectáculos taurinos y a escuelas taurinas.
- La reducción de cargas administrativas, como sustituir la documentación por la figura de la declaración responsable o la reducción de plazos.
- Atender las nuevas demandas de festejos, como pueden ser los forçados, las gincanas taurinas, las capeas urbanas, las exhibiciones de cortes o los desencierros de toros.
- Incrementar la seguridad en los festejos populares, mediante la adecuación de los equipos médico-sanitarios en función de la peligrosidad del festejo, o la limitación de la duración máxima de los festejos.
- Potenciar la formación taurina: se aumenta la edad máxima para ser alumno de las escuelas taurinas, se potencia la figura del profesorado en la formación práctica y se clarifican algunos aspectos controvertidos en la actual regulación.
- Modernizar determinadas prácticas de lidia, a petición de los profesionales taurinos.
- Potenciar la figura de los veterinarios como garantes del bienestar animal. Dada la creciente sensibilidad social respecto de la tauromaquia, se va a potenciar la figura de los veterinarios como garantes del bienestar de las reses antes y durante el festejo, verificando las instalaciones de ubicación de estas, la ausencia de manipulación o de prácticas inadecuadas.